Trabajadores del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) rechazaron este viernes “cualquier acción de privilegio” que altere el proceso de vacunación contra el coronavirus, luego de que su presidente, el periodista Horacio Verbitsky, admitiera que recibió una dosis sin turno previo y en dependencias del Ministerio de Salud.
En un comunicado, los trabajadores del CELS explicaron: “Recibimos la noticia de que el presidente de nuestra organización fue vacunado por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal, mientras estábamos intentando, como todo el mundo, conseguir un turno para las personas mayores de nuestras familias”.
En el mensaje, que fue difundido por redes sociales, los trabajadores afirmaron que “como organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual, consideramos que las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal “.
Además, el comunicado realizado luego de que se conociera el pedido de renuncia al ministro de Salud, Ginés González García, por parte del presidente Alberto Fernández, agregó: “Por esto, hemos sostenido en diferentes espacios y ante el Estado la necesidad de que el proceso de vacunación responda a criterios de inclusión social que atiendan en forma prioritaria a los grupos más vulnerables de nuestra población, de acuerdo a factores sanitarios y no discriminatorios”.
Asimismo, el anuncio pone énfasis en el rechazo a los actos realizados por el presidente de la organización: “el equipo de trabajadorxs del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio que vaya en otro sentido”, y explica: “Nada de lo ocurrido representa el trabajo y el pensamiento de quienes integramos y hacemos a la organización en su día a día”, agregó.
A la polémica de las vacunas, se sumó el periodista Roberto Navarro, quien anunció a través de las redes sociales que Horacio Verbitsky “no continuará con sus columnas” en El Destape Radio.
“Es una inmoralidad que con 50 mil muertos haya vacunados VIP. Es inmoral quien lo autorizó y quien se vacunó”, escribió Navarro en su cuenta personal en Twitter, y agregó: “aquí no hay inocentes, y alguna opereta atrás seguro habrá”.
El propio Verbitsky encendió la polémica este viernes, cuando en su habitual columna en el programa “Habrá Consecuencias”, que conduce Ariel Lijalad, anunció que accedió a la vacuna Sputnik V tras una gestión ante Ginés González García.
“Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco de mucho antes que fuera ministro, y me dijo que tenía que ir al Hospital Posadas”, había fueron las palabras del periodista privilegiado en el transcurso de la mañana del viernes.
El titular del CELS detalló que cuando estaba dirigiéndose al centro sanitario recibió un mensaje directo del secretario de Ginés González García que dictaba: “Me dijo que iba a ir un equipo de vacunadores del Posadas al Ministerio y que fuera a darme la vacuna”.
Según aseguró el periodista, de 79 años, se inmunizó con el Sputnik V este jueves sin presentar reacciones adversas y tenía previsto usar la segunda dosis el próximo 12 de marzo.
También en Twitter, el propio Lijalad sumó su rechazo a “cualquier tipo de favoritismo y de privilegios vinculados a la vacunación contra el coronavirus”, y agregó: “No es justo, no es digno, no tiene justificación “.
“Y quiero pedir disculpas. Esto que leen debería haberlo dicho en el momento. A veces el vértigo del programa en vivo nos pasa por encima y nos agarró desprevenidos. No es excusa, pero vale la pena explicarlo. Me siento avergonzado por eso”, completó.
Tras la revelación de Verbitsky, el presidente Alberto Fernández le pidió durante la tarde del viernes la renuncia al ministro de Salud.
Según informaron fuentes oficiales, el mandatario instruyó al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para que solicite la dimisión del funcionario, quien encabeza la cartera de Salud desde diciembre de 2019.