Víctor Montoya tiene 10 años, una sonrisa que contagia y muchos sueños por cumplir. Además de desear con todas sus fuerzas ser jockey, porque ama los caballos desde que tiene uso de razón, también espera poder conocer el mar muy pronto. Víctor acaba de sufrir un duro golpe: la repentina muerte de su caballo “Frijolito”, que su papá le dejó antes de fallecer.
EL pequeño vive a 32 kilómetros al Noreste de la ciudad de Malargüe. Sobre la ruta provincial 183 se encuentra el paraje La Junta, un lugar que a mediados de la década del ‘50 comenzó a poblarse de puesteros.
Ilusionado y feliz con la propuesta de la escuela de La Junta, un establecimiento rural donde concurren 45 chicos, Víctor formará parte de ese viaje a Chapadmalal, aunque aún no se reunió todo el dinero que se necesita, alrededor de un millón y medio de pesos.
La escuela propuso ese viaje programado para el 16 de octubre próximo y seguramente será inolvidable porque ninguno de los niños conoce el mar. El lugar elegido es Chapadmalal, una localidad marítima del partido de General Pueyrredón, provincia de Buenos Aires. Se ubica a 23 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata.
“Víctor está muy feliz y trabajando mucho junto a la escuela y nuestra familia para reunir el dinero necesario. Jamás fue a ningún lado, excepto a un hospital de Buenos Aires, por su problema de salud”, comentó Flavia, su mamá, que vive con su esposo y otros dos hijos. El papá de Víctor murió hace tres años.
Desde que nació, con una cardiopatía congénita severa, el nene lleva una vida muy particular: recién el año pasado pudo empezar la escuela ya que las maestras domiciliarias nunca llegaron a esa zona inhóspita donde vive.
Los viajes permanentes al hospital Garrahan, en Buenos Aires, para ser sometido a controles y cirugías, ocupan buena parte del año. Y así, la familia siempre necesita ayuda económica para poder sortear los gastos. Si bien organizan rifas en forma constante, el dinero que conlleva alojamiento y estadías nunca alcanza.
“Víctor es un niño feliz, curioso, activo y muy inteligente, pero lamentablemente no es libre. Se enferma permanentemente y eso le impidió ir a la escuela como cualquier chico normal. Recién a los 9 años pudo ir y ahora está muy ilusionado con este viaje en el que lo acompañaré por su problema”, dijo Flavia a Los Andes.
Al parecer, los médicos le indicaron desde muy niño docentes domiciliarias para que pudiera aprender. “Pero vivimos lejos y nadie jamás se acercó. Víctor recién el año pasado aprendió a leer”, explicó su mamá.
Muchas batallas y un nuevo sueño
Víctor vive con su madre, el esposo de ella y dos hermanos: Matías, de 13 y Julio, de 6. El chiquito de La Junta ama a los animales. Su caballo “Frijolito”, el mismo que su papá le regaló poco antes de fallecer, murió porque ya tenía muchísimos años y fue un golpe duro para el niño. Hoy tiene un burro obsequiado por su tío.
Víctor nació en 2013 en el hospital de Malargüe y de inmediato se diagnosticó una anomalía cardíaca. Tres días después fue derivado al hospital Notti, donde se sugirió que fuera trasladado de urgencia al hospital Garrahan.
El año pasado sufrió una gran decepción cuando un jockey del stud Don Nazareno, en Malargüe, le prometió accesorios, como un casco y un portafolios, que nunca llegaron a sus manos.
Pero ahora Víctor está enfocado en otro sueño: el de conocer el mar. Para eso su familia y toda la comunidad educativa de la escuela Petroleros del Sur están organizando rifas y colectas. “Tenemos el albergue, que nos recibirá sin costo, y lo mismo la comida para todo el contingente. Sólo resta abonar la totalidad del transporte y en eso estamos, aunque sabemos que una buena suma ya se recaudó”, indicó la mamá de Víctor.
Una carrera para reunir fondos
La comunidad de La Junta está a punto de vivir su evento deportivo, que no solamente promoverá el espíritu competitivo sino que también contribuirá a hacer realidad un sueño para los estudiantes de la escuela primaria del paraje, denominada Petroleros del Sur.
La primera carrera de atletismo organizada en beneficio del viaje estudiantil al mar se llevará a cabo el próximo domingo 17 de septiembre en la escuela primaria mencionada, y las inscripciones están llegando a su última etapa.
La historia de esta carrera comenzó cuando la escuela primaria del paraje recibió una invitación para que sus estudiantes participaran en el programa nacional de Turismo Social.
El deseo de que los niños pudieran conocer el mar despertó la determinación de los docentes y directivos de la escuela, quienes pusieron manos a la obra para recaudar los fondos necesarios. Sin embargo, fue el profesor de educación física, Brian Aburto, quien aportó la idea que desencadenó todo este evento.
Surgió así organizar una carrera de atletismo en La Junta. Convencido de que sería una excelente oportunidad para recaudar fondos y promover el espíritu deportivo en la comunidad, el profe Aburto compartió su sugerencia con entusiasmo y todos estuvieron de acuerdo en llevarla a cabo.
Además de la carrera, los padres de los estudiantes estarán a cargo de un puesto de comidas, donde se ofrecerán deliciosos panchos, torta fritas, pasteles, agua saborizada y gaseosas, contribuyendo así a la causa.
Cómo colaborar
Contactos: 2604302378 / MP Alias carrera.lajunta. Flavia, mamá de Víctor 2604 51-6559. Alias fuga.estivo.caja.mp / CVU 0000003100062334953690.
