Álvaro Moreno tiene 25 años, trabaja como preventista (su función es visitar a diario comercios para tomar pedidos de mercadería y proveerlos) y vive en el barrio Cooperativa Cristal, de Maipú. Hace alrededor de 4 meses comenzó con convulsiones, y esta alarma que se encendió derivó en un duro y complicado diagnóstico: un peligroso tumor cerebral, en la parte superior. “Fuimos a ver a 3 neurocirujanos y los 3 coincidieron en que había que operar”, reconstruye Álvaro sobre el momento en que le confirmaron el origen de las convulsiones.
El joven, que vive con su esposa y su hijito -quien cumplirá 2 años en febrero- necesita 1.360.000 pesos para la compleja operación. Y si bien ya tenía una primera fecha para ser sometido a la intervención, las recomendaciones de distintos especialistas derivaron en que tenga que agendar, al menos, una consulta más antes de confirmar la fecha de la operación. “Me habían dado como primera fecha el 4 de febrero, pero este lunes tengo una consulta con otro neurocirujano y ahí me van a confirmar bien todo. Lo que sí tengo en claro es que no es recomendable que se demore mucho tiempo más”, cuenta el joven, con humildad, a Los Andes.
Si bien Álvaro está en blanco en la empresa en la que trabaja, al ser muy reciente su regularización no cuenta todavía con obra social. Por esto mismo es que amigos y familiares del joven, además de toda la comunidad maipucina, impulsan rifas, sorteos y bingos de forma permanente para que pueda juntar el dinero para costear la operación.
Una operación impostergable
Álvaro no ha dejado de trabajar, aunque sí ha intentado regular un poco mejor los tiempos y su rutina. “No es muy buena la situación económica en la que estamos, por lo que tenemos que seguir trabajando. Yo soy preventista y mi esposa tiene una heladería en casa, donde también ayudo cuando puedo. Lo cierto es que no puedo dejar el trabajo, porque sigo teniendo deudas. Vivo solo con mi hijo y mi mujer y no puedo estar sin trabajar”, se sincera el joven.
Una de las últimas veces en que Álvaro sufrió un ataque de convulsiones había pasado apenas unos pocos minutos desde que se había bajado de la moto en la que trabaja y visita comercios. “Por minutos no me pasó arriba de la moto, podría haber pasado cualquier cosa. Aunque ahora estoy medicado, eso lleva a controlar los ataques, pero me siguen dando”, explica.
Luego de los primeros episodios, Álvaro Moreno fue sometido a una resonancia magnética y allí le diagnosticaron el peligroso tumor cerebral.
Sorteos, bingos y otras formas de ayudar
Álvaro tiene bien en claro, y repite una y otra vez, que no bajará los brazos. Sin embargo, el dinero que tiene que juntar es mucho (más de 1,3 millones de pesos) y el tiempo es tirano. Por esto mismo su familia y amigos “se pusieron la 10″ y comenzaron a organizar campañas solidarias para ayudar a juntar esos fondos.
“Hemos organizado sorteos solidarios de camisetas de Boca y de River, además vamos a hacer un bingo y estamos con la intención de hacer festival chiquito, aunque esto no nos convence mucho por el tema de la pandemia”, explica Álvaro.
Cada número cuesta 400 pesos y, además de la camiseta de River o de Boca, hay segundos y terceros premios (perfumes, vouchers de corte de pelo y helado artesanal). Los números se pueden comprar por Mercado Pago al 2615518317 o al alias alvaro.moreno.gsc .
“Estamos tratando de juntar lo que más se pueda. La idea es que, una vez que pase un sorteo, empezar a trabajar en otro”, destacó con ilusión Álvaro.
Cómo ayudar
Para participar de los sorteos que serán la semana próxima, los números puede comprarse vía Mercado Pago al 2615518317 o al alias alvaro.moreno.gsc . El dinero recaudado es para costear la operación en su cerebro.