Santiago Vázquez y Juan Cruz Ledesma tienen 17 años (ambos) y viven en Guaymallén y Maipú, respectivamente. Mientras que el primero de ellos es un apasionado por la robótica y las impresiones 3D, el segundo tiene facilidad y debilidad por la programación. Fueron estas pasiones las que, unidas y a través del trabajo en equipo, los llevaron a ser “padres” de un robot que va camino a ser un hito en todo el país.
Y es que Santiago y Juan Cruz crearon un robot que, por medio de la programación y la Inteligencia Artificial (IA), puede interpretar Lengua de Señas Argentina (LSA). Según explicaron sus creadores, el robot –que aún no tiene nombre- puede “ver” a alguien que está utilizando esta lengua y luego transcribirla, de manera escrita, y hasta interpretar de manera oral lo que se ha dicho.
“Queremos hacer una encuesta para ver qué nombre le ponemos. Por ahora le decimos InMoov, ya que es el nombre del fabricante (es una creación del estilo Open Source, por lo que su uso e impresión está libre de licencias). Pero queremos bautizarlo con otro nombre”, reconocen Santiago y Juan Cruz mientras sujetan las distintas partes del robot, que puede escribir en palabras y luego pronunciar lo que otra persona está diciendo a través de la LSA.
“El noviembre empezamos a trabajar con él, y la parte de programación para IA está bastante avanzada, aunque es todo un proceso. En cuando a la estructura, nos queda imprimir parte del torso y la carcasa del cuerpo, para que pueda estar ubicado frente a personas sordas e interpretar y pasar al lenguaje textual todo lo que dice”, reconocen. Y aseguran que la versión terminada –al menos en modo Beta- podría estar terminada en un par de meses.
Si bien en San Luis hubo una experiencia anterior relacionada con una tecnología similar, a nivel robot, la creación de los mendocinos no tiene muchos antecedentes registrados en Argentina. El agregado, además, es que este robot estará programado y configurado para interpretar todo lo que es Lengua de Señas Argentina, una versión regional y especial de la lengua con que se comunican las personas sordas.
“La idea es que el robot pueda estar en un restaurante, en un banco o en una oficina pública, siempre a disposición de personas sordas que lleguen. Muchas veces ocurre que no pueden hacerse entender cuándo van a hacer algún trámite o al médico. Con este robot, habría una herramienta más de acceso”, sueñan en voz alta sus creadores. De hecho, hasta están interesados en poder llevar el modelo y ponerlo en práctica en escuelas o instituciones para personas sordas, con el objetivo de mejorar su aplicación.
Trabajo en equipo
En febrero de 2023, Juan Cruz imprimió la primera parte del robot. Era el sector que comprende los ojos del InMoov y hasta parecía un simple antifaz, algo que había impreso para divertirse. “Yo estaba en Chile y vi que estaba este modelo para imprimir en Open Source. Yo tenía la impresora 3D, por lo que comencé y así fui, parte por parte, avanzando. Pero como al principio había impreso solo el antifaz, mis viejos no entendía nada y hasta pensaron que lo había impreso para una fiesta o algo”, reconoce –entre risas- Juan Cruz Ledesma.
Con el pasar de los días, Juan Cruz comenzó a darle forma al proyecto y fue en ese momento en que él y Santiago comenzaron a trabajar juntos. “Le conté a Santi, que es amigo mío, y sabía que a él le gustaba la programación. Entonces le dije si le interesaba darle vida a un robot por medio de la IA y él se prendió. La función de interpretar Lengua de Señas surgió después, hablando con Graciela (NdA: Bertancud, presidenta de la Fundación Tomás Alva Edison)”, contó uno de los “papás” del robot.
Tanto Juan Cruz como Santiago estudian en el Colegio Tomás Alva Edison, y –además- han completado cursos de la escuela de robótica Probot School.
“Cuando Juan Cruz me propuso lo de darle vida y surgió lo de la Lengua de Señas, a mí me enganchó desde el primer momento. Yo ya había trabajado en proyectos de programación con Inteligencia Artificial relacionados a redes neuronales. Y había podido entrenar toda esa parte con muchos cursos”, acota Santiago.
Si bien aún resta ajustarle algunos detalles, el robot ya está programado para interpretar letras del abecedario y algunas palabras específicas. “En marzo empezamos a hacer las pruebas y nos parábamos adelante para comprobar todo. Vos le decís ‘derecha’ y mueve sus ojos para la derecha. Así empezamos a programar todo hasta llegar al proyecto de la Lengua de Señas, que tiene –además- un fuerte impacto social”, concluyeron los jóvenes.
Probot, la incubadora de proyectos innovadores
Santiago Vázquez y Juan Cruz Ledesma son alumnos de Probot School, la primera escuela de robótica de Argentina. Y fue allí donde iniciaron el desarrollo del robot que, por medio de la Inteligencia Artificial, podrán interpretar Lengua de Señas Argentina. Probot funciona los sábados por la mañana en la sede del colegio y depende también de la Fundación Tomás Alva Edison.
De cara a 2023 ha abierto 6 cursos con una propuesta metodológica y curricular donde el énfasis está enfocado en la adquisición de la capacidad de “aprender a aprender” con tecnología y cerca de ella.
En total, los cursos incluyen 11 clases, organizados en módulos y desarrollados en grupos reducidos para brindar una mejor interacción entre profesor y estudiante. Cada sábado, de 9 a 12:30 se dictan las clases.
Los 6 cursos son Escarabajo (destinados a niños de 10 y 11 años, con foco en cómo diseñar y construir robots autónomos inspirados en el comportamiento y la anatomía de los escarabajos), Seguidor de línea (de 12 a 14 años, ya enfocados en la construcción de dicho robot a transistores, con introducción a la programación en Arduino), Seguidor de línea programado (también de 12 a 14 años, con trabajo en la construcción de un robot seguidor de línea), Robot Futbolista (de 15 a 17 años, donde el robot imita movimientos de jugador de fútbol con programación en Arduino), Introducción a la domótica (15 a 17 años, con una formación destinada a enseñar sobre el diseño, la instalación y la configuración de sistemas de automatización del hogar) e Impresión y diseño 3D (habilidades y conocimientos necesarios para crear objetos tridimensionales utilizando tecnología de impresión 3D).