Anahí Vázquez tiene 31 años y padece de piel de cristal. La joven desde que nació que tiene problemas con su piel. Ahora, se le están deteriorando las manos y necesita viajar de forma urgente a Turquía para realizarse una operación. Es por eso que necesita la ayuda de todos para poder juntar 45 mil dólares.
El cuerpo de Anahí no genera piel natural, tiene que tener muchísimo cuidado, ya que el mínimo golpe la lastima y el calor le provoca quemaduras. A sus 20 años se le cerraron sus pies por completo y comenzó a movilizarse en silla de ruedas, ahora son sus manos las que corren peligro y necesita de ayuda para realizar el tratamiento.
El tratamiento que Anahí necesita es como el de una persona quemada. Sin embargo, el costo es mucho más elevado. Una crema que usa todos los días cuesta 25 mil pesos, y solo le dura el rato que debe que utilizarla.
Además, tiene que usar parches, cuyo valor ronda entre los 12 y 17 mil pesos cada uno: “La obra social no se hace cargo”. Anahí tenía un seguro médico, que se lo desactivaron porque no tenía certificado de discapacidad.
Qué es la piel de cristal
La piel de cristal es un trastorno hereditario por el que se forman ampollas en la piel y en las mucosas de algunos órganos y cavidades del cuerpo.
Las ampollas surgen desde el nacimiento y por lo general aparecen en determinadas partes del cuerpo, como manos, pies, codos y rodillas. Pero también pueden presentarse en todo el cuerpo, como en la boca, ojos, esófago y otras partes del tubo gastrointestinal.
Estas lesiones a veces producen cicatrices y adelgazamiento de la piel. Otros signos y síntomas incluyen pequeños bultos blancos, deformidades en los dedos, las uñas, los dientes y las articulaciones. Además, problemas para masticar y tragar, pérdida de visión, retraso del crecimiento y desnutrición.
Algunas personas con epidermólisis ampollosa distrófica tienen un riesgo muy alto de presentar cáncer de células escamosas de la piel a una edad temprana, según el Instituto Nacional del Cáncer.