El día después del Viento Zonda y de la polémica que generó cancelar la actividad escolar en el turno mañana, cuando la estimación del fenómeno de las fuertes ráfagas era para la tarde, el director General de Escuelas, José Thomas enfrentó los cuestionamientos: “La decisión se tomó en base a los protocolos, no soy meteorólogo. Como se cumplieron los protocolos la decisión estuvo bien tomada”, sostuvo.
“Nosotros teníamos un alerta determinada que señala que hay que suspender las clases. Hay que aclarar que el alerta no era para toda la mañana, estaba focalizada a las 14, pero se podía adelantar a las 12. Por eso nos pareció bueno adelantarlo porque es la hora de salida del turno mañana. El riesgo era que fuera justo cuando los chicos están moviéndose desde la escuela a su casa”, explicó en declaraciones a radio Aurora Argentina.
Media hora más en las aulas
Thomas aseguró que es un tema que sigue en estudio pero se sabe que se hará en unas pocas escuelas, en una primera instancia, con una media hora más de clases y en donde no haya inconvenientes operativos, como tampoco genere problemas en la rutina de los docentes.
Con un panorama que todavía genera dudas en su implementación, el funcionario adelantó que llevarán la propuesta al Ministerio de Educación de Nación y consideró que es posible que algunos establecimientos comiencen a implementarlo antes de las vacaciones de invierno.
“No sé cuáles son los tiempos de Nación. Tenemos que primero firmar un convenio marco primero para ver cómo va a ser el financiamiento. Hay que que aclarar varios puntos”, destacó.
“Lamentable exposición”
Thomas se refirió al caso de bullying que continúa afectando a una niña en Tupungato y que tomó trascendencia nacional. “Lamentablemente este caso tomó estado público, que nunca es lo mejor para el chico.La verdad es que tenemos 30.000 chicos en las salas de 5 y el porcentaje te dice que no tenemos un solo caso de bullying, de los cuales muchos los podemos resolver sin problemas y otros son complicados. Lamentablemente vivimos en una sociedad muy complicada, conflictiva y con una grieta importante”, reflexionó.
Finalmente, soltó: “Hay un trabajo consistente desde la DGE, lo lamentable es que se haya hecho público, pero no porque el problema es que sea público, sino porque al que se termina exponiendo es al chico y sus derechos deberían estar por encima de cualquier otra cosa”.