La “crescia”, aunque con nombre distintos y muchas variantes, es un plato delicioso de la cocina tradicional italiana. En esta oportunidad, Teresa Barbera, nos enseña a preparar este original pan de miga compacta.
“La Nonna” afirma que esta receta puede adaptarse a cualquier ocasión, y lo mejor de todo, es que se puede disfrutar tanto al día siguiente como recién salida del horno.
Perfecta para acompañar una comida, disfrutar de un picnic o simplemente para tener a mano una rápida cena, esta receta es un ejemplo de cómo la cocina casera puede ser práctica y llena de sabor.
¿Qué es la Crescia?
La crescia es un tipo de pan tradicional originario de la región de Marche, en Italia, especialmente popular en la provincia de Ascoli Piceno. Es un pan plano, rústico y bastante sencillo de preparar, que a menudo se utiliza como base para otros ingredientes o como acompañamiento en comidas informales.
A diferencia de otros panes más aireados como la ciabatta o la baguette, la crescia es más densa y compacta, con una textura algo gruesa pero suave en su interior. Su sabor es ligeramente salado y, dependiendo de la receta, puede incorporar hierbas, aceite de oliva y, a veces, queso o cebolla.
Cómo hacer una crescia
Ingredientes:
- 1 kg de harina (tipo 000 o 0000)
- 1 sobre de levadura
- 650 ml de agua tibia
- 10 g de sal
- 30 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de azúcar
Paso a paso:
- Mezclar los ingredientes: En un bol grande, combinar la harina, la levadura, el azúcar y la sal. Luego, agregar el agua tibia y el aceite de oliva.
- Amasar bien: Mezclar los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Amasar bien es clave para lograr una textura uniforme.
- Fermentar la masa: Dejar reposar la masa en un lugar cálido durante al menos una hora para permitir que fermente y desarrolle su sabor.
- Estirar la masa: Una vez fermentada, dividir la masa en porciones y estirarla a mano, evitando el uso de rodillos para preservar las burbujas de aire que se formaron durante la fermentación.
Cómo hacer una crescia con cebolla
Ingredientes:
- 1 cebolla
- Pizca de sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Romero al gusto (fresco o seco)
Preparación del topping:
- Preparar la cebolla: Cortar la cebolla en rodajas finas. Añadir una pizca de sal y exprimirla bien para que suelte su jugo. Dejar reposar durante 20 minutos.
- Condimentar la cebolla: Mezclar la cebolla con las 3 cucharadas de aceite de oliva y ajustar el sabor a gusto, añadiendo más aceite o sal si es necesario.
- Cubrir la crescia: Extender la mezcla de cebolla sobre la crescia ya horneada. Espolvorear romero fresco o seco por encima.
- Opcional, cocción final: Si se desea, volver a hornear la crescia por unos minutos para que la cebolla se caramelice ligeramente, aunque también se puede disfrutar sin hornear más.
Consejo de la Nonna
La crescia puede guardarse en una bolsa o recipiente cerrado para disfrutar al día siguiente. Si se guarda bien, conserva su frescura y sabor.
Además se puede combianar con palta, rúcula y tomate, o también acompañarla con queso en rebanadas y salmón. Otra opción es con berenjena, ya que estamos en temporada y son muy económicas.