Jonathan Lancaster, un joven de 38 años, ha enfrentado una vida marcada por el síndrome de Treacher Collins, una condición genética que afecta la apariencia facial. Un día y medio después de nacer, Jonathan Lancaster fue abandonado por sus padres biológicos por ser “distinto”. A sus veinte se contactó con su familia biológica pero ellos lo rechazaron nuevamente.
A pesar de que logró comunicarse con ellos, recibió una respuesta desgarradora: sus padres biológicos rechazaron cualquier tipo de reunión y le comunicaron que deseaban mantener la distancia.
“Con respecto a este tema, no queremos ningún contacto y se ignorarán los intentos posteriores”, fueron las palabras que recibió Jonathan en una carta de sus padres biológicos. El rechazo le causó dolor, pero también le llevó a comprender que su valía no dependía de la aceptación de otros.
El apoyo y amor de las personas a su alrededor fueron esenciales para superar esta difícil situación. Jonathan dice que no tiene que perdonarlos, porque no hay nada que perdonar. “Fue un largo viaje para llegar a donde estoy. Pero estoy en un lugar de felicidad y alegría”.
El síndrome de Treacher Collins, que afecta a Jonathan, es un trastorno genético que se caracteriza por anomalías en la cabeza y la cara. La enfermedad de Treacher Collings afecta a 1 de cada 50.000 personas de diferente modo. En el caso de Lancaster, sus orejas son plegadas y pequeñas. “Se parecen a los de Bart Simpson. No tengo pómulos y mis ojos se inclinan hacia abajo”, dice con humor.
La película “Extraordinario” dirigida por Stephen Chbosky y basada en el libro homónimo de 2012 de Raquel Palacio y protagonizada por Julia Roberts, Owen Wilson y Jacob Tremblay, refleja la vida de un niño que posee este síndrome.
Su paso por Mendoza
A pesar de los desafíos que enfrentó debido a su apariencia, Jonathan ha aprendido a amarse tal como es. Su experiencia lo ha llevado a un lugar de felicidad y alegría.
El joven se dedica a dar charlas motivacionales y sobre el síndrome y está en contacto con chicos que padecen la misma condición que él. Esa actividad lo ha llevado a recorrer el mundo y hace unos años estuvo en Mendoza, donde compartió su historia de vida y su experiencia.