Finalmente, Rodolfo Suárez estaría decidido a restringir las actividades que definió junto a los intendentes del Gran Mendoza la semana pasada. Tal como se había especulado, deberán cerrar sus puertas los clubes, los gimnasios podrán funcionar al 25 por ciento y no se podrá hacer turismo interno en el casco urbano. En tanto, los restaurantes podrían recibir comensales en las mesas al aire libre (terrazas, veredas y patios). Los únicos que tendrían un respiro son los centros comerciales que podrán seguir con las puertas abiertas.
La letra chica se conocerá cuando se publique el decreto provincial en el Boletín Oficial que se firmará recién hoy y el mismo gobernador será el encargado de dar los detalles en una conferencia de prensa que está programada para la mañana .
Desde el 20 marzo, cuando Alberto Fernández decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio, Mendoza ha ido lentamente abriendo las actividades a pesar de la creciente curva de contagios. Más de una vez, Suárez llamó a la comunidad a la responsabilidad individual, al aislamiento voluntario y a aprender a convivir con el virus.
Después de cinco meses, el mandatario provincial se vio obligado a dar marcha atrás por la doble presión que ejercieron casi en simultáneo el presidente desde la Casa Rosada y los jefes comunales desde el territorio. El primero en sugerir las restricciones en Mendoza fue Fernández en una teleconferencia el jueves pasado en la que participaron otros gobernadores. Al día siguiente el mandatario provincial recibió el embate de los intendentes en la Casa de Gobierno que -a pesar de militar en las filas de Suárez- esta vez pidieron medidas concretas para bajar la circulación de gente en las calles.
El otro punto clave fue el probable colapso de los hospitales. “La situación sanitaria de Mendoza, sobre todo las camas de terapia intensiva, es crítica. Está cerca del 90 por ciento. El dato que estamos teniendo y que nos preocupa es que está entrando mucha gente a terapia intensiva menor de 55 años”, dijo el mandatario provincial el viernes pasado antes de confirmar que iba a cerrar algunos sectores.
Así fue como en menos de 48 horas, Suárez pasó de pregonar que “la economía de Mendoza sigue funcionando a pesar de los casos positivos” a apretar el “off” en algunas actividades pese a las resistencias de las asociaciones y empresarios.
Según las confirmaciones del Ejecutivo, las medidas alcanzarán al Gran Mendoza y se sumarán los pedidos del resto de los intendentes de otros departamentos, tal como se han estado haciendo las etapas de la cuarentena como hasta ahora.
El turismo y la gastronomía
Entre las actividades que quedarán restringidas está el turismo interno. Según trascendidos, la medida afectará el casco urbano del Gran Mendoza en donde las reservas son casi nulas y la mayoría de los hoteles tiene sus puertas cerradas o han alquilado sus instalaciones a clínicas y hospitales.
“Estamos evaluando los detalles. Preferimos esperar a los anuncios del Gobernador mañana (por hoy). Lo más importante es que el decreto presidencial nos dejó en la etapa de distanciamiento social”, explicó la ministra de Cultura y Turismo, Mariana Juri.
“Hemos trabajado todo este tiempo junto al sector privado en los protocolos y en ayudas financieras pero sabemos que no es suficiente”, agregó la funcionaria sin dar más precisiones sobre el decreto de Suárez.
Sin embargo, todo indica que Potrerillos, Valle del Sol, Las Vegas y el resto de las zonas turísticas de montaña (excepto Uspallata y Alta Montaña que están cerradas desde marzo) seguirán abiertas y disponibles para los posibles visitantes. La misma situación será la del Valle de Uco. Los dos son los grandes centros elegidos para hacer pequeñas escapadas familiares.
En cuanto a las medidas, el presidente de la Asociación Empresaria, Hotelera, Gastronómica y Afines de Mendoza, Fernando Barbera explicó que hasta ayer no había sido notificado de las medidas exactas pero que habían sugerido mantener la atención de los restaurantes en espacios abiertos y zonificar la provincia para determinar la habilitación del turismo interno.
“Algunos van a poder seguir trabajando. Nosotros pedimos que tomemos conciencia de que esto es más largo de lo que se esperaba y nosotros planteamos que hay que bajar impuestos porque de otra manera no vamos a poder mantener los puestos de trabajo”, explicó Barbera.
“Además, es imprescindible la austeridad en el sector público. El esfuerzo lo hacemos entre todos o no salimos adelante porque muchas empresas van a fundirse”, añadió.
Los clubes y gimnasios
Uno de los más sectores más afectados será el de los clubes y gimnasios. Después de casi dos meses de inactividad pudieron abrir sus puertas cumpliendo protocolos y restricciones. Ahora, todo indica que los clubes deberán cerrar y los gimnasions funcionar al 25 por ciento de su capacidad.
Durante el fin de semana, los empresarios del sector difundieron comunicados para expresarse en contra del cierre de los espacios deportivos. “No se ha comprobado que de la actividad deportiva realizada en gimnasios o clubes haya surgido un brote de casos que hagan presumir que su prohibición disminuirá los contagios. Tanto los clubes como los gimnasios han realizados las actividades deportivas con estrictos protocolos de seguridad e higiene impuestos por la reglamentación y que son de sencilla aplicación”, explicaron en un escrito.
“Vamos a acatar la decisión del Gobierno pero vamos a defender nuestra actividad como lo hemos hecho siempre. Cuando empezó la cuarentena trabajamos dos meses para que reabrieran los gimnasios y si es necesario lo vamos a volver a hacer”, dijo la presidenta de AMGA, Andrea De Marco.
“No es justo que cierren los gimnasios. Hay 500 gimnasios en Mendoza y nosotros no tenemos contabilizado ningún brote o foco en alguna de las instalaciones. Trabajamos en un protocolo, cumplimos con las restricciones (capacidad, edad, DNI y control por turnos)”, agregó.
El resto de las actividades
Más allá de las restricciones que puedan entrar en vigencia con el nuevo decreto, en Mendoza siguen prohibidas las reuniones familiares y las juntadas con amigos. El turismo interno solamente se puede realizar con el grupo familiar conviviente, es decir, que no pueden alquilar una cabaña en la montaña personas que no viven juntas en la misma casa.
Las salidas siguen reguladas por la terminaciones del DNI, al igual que las salidas recreativas, ya sean caminatas o actividades físicas individuales como bicicleta.
Aún no se definen las actividades religiosas que por ahora están totalmente restringidas en San Rafael donde un caso positivo generó un clúster de una docena de personas.
Coronavirus, deuda y Portezuelo, en la agenda con el Presidente
El gobernador, Rodolfo Suárez, aprovechó su viaje de ayer a Buenos Aires para entrevistarse con con el presidente, Alberto Fernández, y con los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales y Corrientes, Gustavo Valdés en la residencia de Olivos. También participó del encuentro el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
El tema central de la conversación con el mandatario fue la situación sanitaria de cada provincia frente a la pandemia de coronavirus pero se filtraron otros temas coyunturales. Suárez la tildó de “muy buena” pero no dejó trascender los resultados concretos del encuentro ni si había conseguido fondos de la Nación para Mendoza.
“En la mesa se habló de Portezuelo, los Nihuiles pero no adelantó nada del laudo presidencial”, explicaron fuentes cercanas al gobernador. Es que del Presidente depende la realización o no de un nuevo estudio de impacto ambiental de toda la cuenca, lo que podría demorar dos años más el inicio de la megaobra hidroeléctrica.
También se habló de la deuda provincial y de la renegociación que se lleva adelante con el Banco Nación, pero no se conoció el detalle fino de la charla.
Aunque en la mesa estaban los tres gobernadores de Juntos por el Cambio, aseguraron que no se tocaron los temas que impulsa el presidente desde la Casa Rosada: Presupuesto y Reforma Judicial.
Después del encuentro con el presidente, Suárez participó del acto en el Museo del Bicentenario donde Fernández afirmó que las prioridades tras la reestructuración de la deuda, serán reactivar el mercado interno, y la inversión en infraestructura, obra pública y viviendas, como motor que movilice a la economía argentina. Más tarde el mandatario provincial se reunió con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.