Stefy Quinn es una de las figuras más populares en la pornografía. Sin ir más lejos, es la actriz argentina más buscada en Internet. Pese a su experiencia, la joven de 27 años tiene una mirada crítica hacia la industria y también al consumo que hace el público.
Oriunda de José C. Paz (Buenos Aires) y fanática de Harley Quinn (la antiheroína de DC Comics), la actriz está casada hace diez años. Su marido, por supuesto, está al tanto de la profesión y lo acepta sin ningún tipo de machismo. “Yo estoy casada hace diez años y lo llevamos excelente. Eso sí, se necesita de mucha confianza, mucha comunicación y una mente abierta. No es para cualquiera. Con mi marido llegamos a un equilibrio tal que él se pone orgulloso en los estrenos de mis películas cuando ve lo que genero en otros hombres y otras mujeres”, confesó.
En una entrevista con TN.com.ar, Stefy Quinn contestó varias preguntas que le hacen sus fanáticos, sin tapujo alguno.
Uno de los puntos más interesantes tiene que ver con lo difícil de ser actriz porno, ya que Stefy debe enfrentar prejuicios sociales.
“Lo más difícil de ser actriz es la presión social que se siente. Muchas veces la gente suele pensar que soy una mujer que vive de joda, que me drogo, que fumo o tomo alcohol y nada que ver. Son cosas que no me gustan ni me divierten en lo absoluto. Llevo una vida normal, voy a entrenar, hago tiro con arco, tengo mi taller de costura, llevo una vida de ama de casa y cuando surge filmo porno porque me gusta tener sexo”, reveló la mujer.
Para mejorar en su profesión, la actriz contó que mira sin pudor sus propias escenas después de grabarlas. “Pero con un ojo muy crítico, para mejorar siempre. A veces me excita porque revivo ese momento una y otra vez. Y es exquisito”, dijo.
Más allá de su orgullo por su actividad laboral, Stefy Quinn guarda algunas críticas a la industria de videos para adultos, en particular, la piratería.
“Mi crítica es más hacia la cultura que tenemos. Siempre escuché que dicen ‘¿para qué pagar por porno si puedo encontrarlo pirateado?’. Y acá el porno no llega a triunfar por eso. No porque no haya buena oferta, sino que el argentino tiene esa maldita avivada que no hace crecer a la industria, más bien todo lo contrario. Seguramente hay mucha gente con ganas de empezar una productora pero al no dar una remuneración buena, ni lo intentan. Y los que lo intentan fracasan.
Los cuidados y el machismo en el porno, según la actriz Stefy Quinn
Stefy Quinn detalló que en todos los rodajes usa protección y hay chequeos médicos.
“Nunca grabé una escena sin protección. A todos los actores antes del rodaje nos piden sí o sí un examen completo de enfermedades de transmisión sexual. Esos estudios están hechos en clínicas de renombre y no aceptan cualquier estudio así nomás. Todos sabemos que esas cosas se pueden truchar, así que en mi experiencia los directores siempre se toman el tiempo de corroborar esta información para evitar conflictos con los actores y actrices”, señaló.
“Yo me cuido la salud al 1.000%. Al estar casada es toda una responsabilidad para mí, porque cualquier enfermedad que pueda tener voy a contagiar a mi pareja y no es algo que quiera, así que periódicamente me hago estudios de todo. Además, cada vez que me contratan para una escena tengo que volver a hacerme los estudios para presentarlos. Es obligatorio así que es imposible grabar si tenés alguna enfermedad”, sostuvo la actriz XXX.
Respecto al machismo en la industria, Stefy Quinn reflexionó: “Soy de dar muchas indicaciones previo a la escena, le digo a los actores exactamente lo que quiero. Me gusta que me ‘objetivicen’ porque en ese momento soy eso, un objeto de deseo. Se apaga la cámara y vuelvo a ser Stefy, con todas mis habilidades y capacidades. En líneas generales es así y la actriz decide qué hacer y que no. Para mí no hay machismo”.
Si bien optó por evitar las precisiones de dinero, la joven indicó que “no se gana mal” respecto en cuanto a sueldo por actriz pornográfica.
“Sé que acá todo mundo espera que diga una cifra específica, pero la verdad es que no puedo establecer un número exacto. Depende mucho de la productora que te contrate y del acuerdo que tengan. Por ejemplo, no te pagan lo mismo por una escena donde haya sexo anal como en una en la que no. Depende también de las horas de rodaje y de muchos otros factores. Sólo puedo asegurar que no se gana mal”, concluyó.