Investigadores de la Universidad de California en San Diego de Estados Unidos revelaron que los dispositivos de secado de esmalte de uñas que utilizan luz ultravioleta para fijar los esmaltes en gel podrían representar un riesgo mayor para la salud pública de lo que se creía. Se ha descubierto que su uso genera muerte celular y mutaciones en el ADN que podrían tener implicaciones cancerígenas.
Estos dispositivos, comúnmente utilizados en salones de belleza de uñas, emplean un espectro particular de luz ultravioleta que oscila entre 340 y 395 nanómetros (nm) para acelerar el secado de los productos químicos utilizados en las manicuras semipermanentes.
Los investigadores compararon el riesgo asociado con estos dispositivos con el de las máquinas bronceadoras, que emiten radiaciones ultravioletas a través de potentes filtros y tienen un espectro que puede ser incluso menor que el utilizado en los secadores de uñas, aproximadamente de 280 a 400 nm. En el caso de las cabinas bronceadoras de rayos UV, está científicamente demostrado que son cancerígenas. Sin embargo, el espectro utilizado en los secadores de uñas aún no ha sido estudiado en profundidad.
Ludmil Alezandrov, profesora de bioingeniería y medicina celular y molecular en UC San Diego advirtió que: “Si se observa la forma en que se presentan estos dispositivos, se comercializan como seguros, sin nada de qué preocuparse. Pero hasta donde sabemos, nadie ha estudiado estos dispositivos ni cómo afectan a las células humanas a nivel molecular o celular hasta ahora”.
“Observamos varias cosas: primero, que el ADN se daña. También vimos que parte del daño en el ADN no se repara con el tiempo y conduce a mutaciones después de cada exposición al secador de esmalte de uñas ultravioleta. Por último, vimos que la exposición puede causar disfunción mitocondrial, lo que también puede provocar mutaciones adicionales”, afirmó en el estudio publicado en Nature Communications.
Durante el estudio examinaron a pacientes que padecen cáncer de piel y vieron los mimos patrones de mutaciones con las personas que se exponen a los rayos UV de las máquinas para secar el esmalte.
Los investigadores destacaron que si bien los resultados muestran los efectos nocivos del uso repetido de este dispositivo, se necesita realizar un estudio a largo plazo par afirmar de manera concluyente que su uso puedan aumentar el riesgo de cáncer de piel.