Las Heras es un departamento con una rica historia cultural y tierras ligadas a la gesta sanmartiniana. En un pequeño recorrido de menos de 10 kilómetros a la redonda, se pueden visitar algunos puntos destacados del pasado mendocino.
Así, desde la Ciudad capital, por calle Paso de los Andes hacia el norte, nos encontraremos con que la traza de esa importante vía termina prácticamente en unos viñedos y campos de frutales.
En Las Heras, esta calle se denomina Las Moreras y culmina a la altura de calle José María Videla. Las fincas se mantienen ante el avance urbano y unos tres kilómetros más hacia el noreste se encuentran los viñedos y la bodega más antiguos de la provincia.
La Bodega González Videla, sobre calles Videla y Luján, data de 1830, y curiosamente en un principio su actividad principal fue el cultivo de trigo y contaba con un molino harinero. González Pinto, más tarde, transformó las 350 hectáreas en viñedos. “Efectivamente, es la primera bodega de Mendoza y también está entre las primeras de América. Se encuentra en estudio si la bodega funciona desde 1827, aunque otras investigaciones señalan que comenzó su actividad en 1848”, explica Roberto Tripolone, del área de Patrimonio de la Municipalidad de Las Heras.
La propiedad cuenta con una legendaria capilla, que antes de la pandemia formaba parte del circuito turístico religioso. También cuenta con un museo vitivinícola.
El periodista y docente Luis Gregorio señala que la bodega González Videla es “la única que quedó con una parte en pie tras el devastador terremoto de 1861”. Por lo menos una nave del establecimiento, construida en 1856, resistió el potente sismo en ese establecimiento que data de la época de la colonia y que fuera declarado Monumento Histórico Nacional en 1999
Una tradicional familia mendocina es la fundante de este espacio industrial lasherino, en la denominada Hacienda de los Potreros, a los pies de la precordillera, y que se llamara -bajo la dirección de Carlos González Videla- Bodegas y Viñedos Panquegua.
Gregorio explica que “de acuerdo con los historiadores, las primeras vides fueron plantadas por José Benito González descendiente de Juan González Troncoso, inmigrante español que desembarca en Buenos Aires en 1785 y que se instala en la provincia”. Con posterioridad, el gobernador Carlos González Pinto trae desde Francia la variedad Malbec, varietal que es plantado en la finca de Las Heras, y que con los años se convertirá en el símbolo de la vitivinicultura argentina.
Una nieta de Carlos González Videla, Florencia Curth Fanny González Videla, casada con Miguel Heriberto Cavanagh Hearne, como propietaria de la bodega, logra darle, junto con su familia, gran valor ambiental al espacio y a los edificios el aspecto de “casa-museo”.
Otros lugares importantes
“Contamos con muchos hitos históricos para conocer. Algunos están en proceso de recuperación y gran parte de estos se encuentran en propiedades privadas”, señala Tripolone.
“Como inicio de un paseo, creo que deberíamos comenzar por el Campo Histórico El Plumerillo, sobre calle Lisandro Moyano e Independencia, que conmemora la gesta libertadora. Es donde San Martín forma su ejército y el lugar se transforma en centro del Cruce de los Andes”, afirma el historiador.
La recorrida continúa por la capilla histórica El Plumerillo, sobre calle Pascual Segura. Allí los oficiales de San Martín concurrían a misa los domingos. El lugar cuenta con un pequeño museo, que muestra las campanas originales de la capilla, que también sucumbió por el terremoto de 1861 y posteriormente fue reconstruida.
Muy cerca de allí, comenta Tripolone, en Pescadores y Acceso Sur (límite con Capital), una placa recordatoria indica que se ubicaba la importante “finca El Pino. El nombre tiene origen en un pino gigante bajo cuya sombra el general San Martín se reunió en varias oportunidades con políticos de la época. Entre ellos, Pedro Molina”.
Hoy allí hay un mural y funciona un mercado de microemprendedores que ofrecen productos naturales. “Si desde ese punto nos dirigimos pocos kilómetros hacia el oeste, con ingreso por calle Almirante Brown nos encontraremos con los vestigios del Batán de Tejeda, pero este sitio está en proceso de recuperación, se encuentra en una propiedad privada”, aclara Tripolone y agrega que más hacia el oeste, por Regalado Olguín y Champagnat -camino a la antigua villa Marista- hay vestigios del antiguo acueducto de la ciudad. “Estamos recuperando parte de la traza del acueducto colonial, que nacía en El Challao y tras 12 kilómetros de recorrido, culminaba en la fuente de la Plaza Mayor (hoy Pedro del Castillo)”.
El patrimonialista expresa que esta recuperación se realiza junto a vecinos del lugar.