Durante los últimos dos días, las cifras de contagiados diarios rompieron las marcas en Mendoza de forma consecutiva. Primero, fueron 444 los confirmados durante la noche del martes y se convirtió en el pico más alto en 24 horas desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, el jueves se informaron 709 positivos, lo que se convirtió por lejos en el triste récord. A estas cifras se agrega un dato que grafica la situación actual de la pandemia en Mendoza: solo entre el martes y el miércoles se sumaron 1.153 positivos de los 8.560 contabilizados desde marzo.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias y gubernamentales no ocultan la preocupación. Y es que si bien desde el Ejecutivo confirmaron que por el momento no manejan implementar nuevas restricciones en la provincia o retrotraer la situación en lo inmediato a fase 1 (solo se podría circular por la vía pública en contados casos excepcionales); estarán atentos a lo que suceda durante los próximos diez días y observando cómo evoluciona la situación.
Incluso, desde la Nación hay un diálogo constante con Mendoza y siguen de cerca la situación (el presidente Alberto Fernández confirmó anoche que el lunes próximo visitará Mendoza “para ver cómo puede ayudar” en el contexto de pandemia). Desde el Gobierno de Mendoza, incluso, tienen en claro que el “botón rojo” está, y podrán apretarlo si los casos se mantienen en un nivel como el del martes o miércoles.
Sin intenciones de llegar a fase 1
Cuando anunció las recientes restricciones al comienzo de esta semana, el gobernador Rodolfo Suarez adelantó que sería la última oportunidad de intentar controlar las cifras de la pandemia en el contexto de distanciamiento en Mendoza. Y detalló que si hasta el 22 de septiembre (vigencia del mas reciente decreto) no disminuían los contagios, no quedaría otra salida que regresar a la fase más restrictiva.
Lo que podría cambiar de acuerdo al comportamiento de los próximos diez días es incorporarse nuevas restricciones; aunque sin formalizar un cambio de fase ni tomar la abrupta decisión de “cerrar todo”. Esto significa, mantener el sistema On -Off que ha predicado el gobernador durante los últimos meses; y que implica permitir o restringir actividades concretas de acuerdo al día a día.
En pocas palabras: la Provincia tiene la fase 1 “a la vista” y tiene en claro que lo más recomendable sería precisamente “cerrar todo”; aunque antes de retrotraer la situación a la etapa más restrictiva intentaría un paso intermedio más moderado, de aplicar más restricciones hasta el 14 de septiembre.
Desde el martes último se restringió en Mendoza la actividad en clubes (quedó suspendida), mientras que los restaurantes y cafés solo pueden atender presencialmente a los clientes en mesas ubicadas en el exterior o al aire libre. Además, no puede haber más de cuatro personas por mesa.
En anális
La ministra de Salud de Mendoza, Ana María Nadal también confirmó que se está analizando la posibilidad de dar marcha atrás. “Si se mantienen estas cifras de contagios diarios, estamos analizando regresar a fase 1. Es importante que la gente disminuya las salidas y solamente salga de sus casas para lo imprescindible”, destacó la ministra en diálogo con Canal 9 este mediodía.
Además, destacó que en Mendoza las camas de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) se mantienen con una ocupación de 80%. Aunque es alta, es similar a la que aportó Suarez la semana pasada; cuando oficializó que a partir de la primera semana de septiembre regirían nuevas restricciones.