Los servicios de emergencia que asisten a las personas que necesitan que una ambulancia vaya a su domicilio, están colapsados. Según indican, las llamadas a las operadoras de estos sitios son constantes, producto de la cantidad de casos de Covid-19 que se vienen produciendo pero también tiene un papel importante la sugestión.
Y las demoras se han extendido a 4 horas, desde que llaman para trasladar en ambulancia a un paciente hasta que éste queda interando. Esa cifra prácticamente se ha triplicado.
Juan Carlos Videla, del grupo A Mano, presidente de la Cámara y vicepresidente de la Federación de Emergencias señaló: ”En este momento estamos colapsados por la cantidad de llamadas. Es consecuencia de lo que viene pasando y también de la sugestión que surge tras los partes diarios del ministerio de Salud”.
Pablo Facchinelli, Gerente de Operaciones del ECI comentó que el recurso humano está complicado, porque la mayoría del personal de salud trabaja en varios lugares y eso dificulta bastante la programación de los recursos para poder rotarlos.
Videla indicó que en la empresa están trabajando al 100% y que lo han podido lograr gracias a los turnos rotativos y las medidas preventivas tomadas luego de que un gerente de la empresa se contagiara.
Facchinelli explicó que la gripe A preparó a la empresa para prevenir una contingencia como la pandemia del Covid-19. Además, recordó al respecto que tienen certificación IRAM 9001, recertificada en 2015. “Ya teníamos insumos críticos para no tener faltantes y está todo protocolarizado. Desde cómo debe manejar el chofer hasta cómo debemos hacerlo en la empresa”, informó. De todas formas, reconoció que el nivel de productividad de los móviles ha bajado por dos razones básicas. Por un lado, porque la demora para internar a un paciente en un hospital es de 40 minutos a una hora y media; y en segundo lugar porque una vez que se hizo un traslado las ambulancias deben limpiarse con amonio cuaternario, con peróxido y porque se las somete a luz ultravioleta durante 17 minutos.
“Entre la recepción de la llamada, el traslado al lugar, la atención, el traslado al hospital, la búsqueda de cama, la internación y la desinfección pasan de tres a cuatro horas. Además, las ambulancias hacen cola en los hospitales, eso yo no lo había visto antes”, detalló Facchinelli.
El representante de ECI, aseguró: ”Hemos tenido algunos contagios en la empresa pero no por nexo con pacientes sino por contagios en los hospitales. Aunque se han tomado todas las medidas correspondientes, no están exentos de trabajar con pacientes que tienen esta patología y se han contagiado”. Y recordó que de todas maneras cubren la demanda completa con los 123 empleados – médicos, choferes, enfermeros, farmacia y movilidad- dedicados a la operatividad del ECI.
Respecto de su personal, Juan Carlos Videla explicó que tienen algunos infectados y otros aislados, pero que el más complicado es un chofer de 45 años internado en la clínica de Cuyo pero que afortunadamente tiene evolución favorable.
Vale aclarar que el grupo que administra Videla – que incluye A Mano y Emergencias- posee entre enfermeros, paramédicos y médicos, unas 700 personas en su plantilla además de sanatorios en San Martín y Godoy Cruz. “El personal de salud está en riesgo inminente todo el tiempo por estar en contacto con los infectados. También con gente a la que vamos a buscar por una patología y resulta tener Covid-19, también. Somos conscientes de que nuestro personal está capacitado pero están expuestos. Esto es como enfrentar un temporal y a pesar de estar con piloto pretender no mojarte”, graficó Videla.
Una situación difícil
Videla aseguró que los mendocinos y en particular el sector que le compete, estamos atravesando una situación muy difícil. Para él, lo que se vive hoy en Mendoza es lo que se empezó a vivir en Buenos Aires hace 30 días. “Estamos muy preocupados, el recurso físico y humano es escaso y los casos siguen creciendo, sin saber cuál es el techo”, destacó.
“Acá yo descarto el miedo, porque si tenés miedo no podés trabajar en esto, no te subís a una ambulancia. Hay mucho coraje, vocación y me quedo con eso, con lo positivo. Con el compromiso de los que están trabajando. Porque se generan muchas emociones negativas, y es algo natural pero el compromiso sigue estando”, destacó.
Por otra parte, reconoció que el personal de la salud está sobrecargado y cansado, y que debido al pluriempleo se ve un cansancio nunca antes visto. De todas formas, prefirió subrayar que entre los compañeros se están haciendo los relevos, cuando hay un contagio, demostrando que aunque haya desgaste psicofísico igual van a seguir.
El presidente de la federación de servicios de emergencia también remarcó que el compromiso social es fundamental sobre todo en lo que tiene que ver con la responsabilidad del autocuidado. “No se pueden dejar de cumplir las normas generales. Si salimos a comprar en nuestro día de documento, tratemos de salir una sola vez y no en varias tandas. Porque así reducimos al mínimo el tiempo que estamos en el exterior”, describió.
Para finalizar, Videla volvió a enfatizar que los próximos 15 días serán claves para el cuidado y para evitar los contagios ya que aún no hay certezas respecto al pico de la enfermedad en la provincia.