La inauguración del estadio “Único Madre de Ciudades”, una obra de 1.500 millones de pesos en Santiago del Estero (una de las provincias más pobres del país), generó indignación por parte de la familia de Abigail Jiménez, la nena de 12 años que murió tras padecer cáncer y que tuvo que cruzar la frontera a la provincia norteña en brazos de su padre.
“Cuando vi el estadio de fútbol sentí una impotencia muy grande, tenía mucho odio”, señaló la tía de Abigail, Verónica Jiménez, en diálogo con radio Mitre.
La mujer consideró que “el señor gobernador tuvo que pensar que antes de hacer un estadio podía haber hecho un hospital oncológico, que no hay en Santiago. Debería haber hecho eso en vez de un estadio”.
“No encontramos palabras para describir lo que sentimos. Tratamos de ser fuertes para transmitir fuerzas a su mamá y hermana (de Abigail)”, manifestó la tía de la nena fallecida.
Verónica también fue consultada sobre las versiones para que el estadio faraónico lleve el nombre de Abigail, quien sufría un linfoma denominado Sarcoma de Ewing.
“Como tía no veo bien que el nombre del estadio sea el de Abigail. No creo que sea lo correcto, ahora no sirve. Se usaría su nombre para tapar cosas”, evaluó la tía de la niña.
Un megaestadio de $1.500 millones
Inaugurado en tiempo récord para la final de la Supercopa, la estructura y dimensiones del estadio “rompen” el paisaje. Su opulencia y lujo parecen chocar a propósito con el contexto: Santiago del Estero tiene el 42,5% de su población debajo de la línea de pobreza, con serios problemas de acceso a cloacas y trabajo formal.
Según los últimos datos informados por el Indec sobre la situación del país en el primer semestre del año pasado, se trata de una de las provincias más pobres de la Argentina.
En la ribera del río Dulce, en una zona de Santiago del Estero despoblada, se destaca lo que falta: terrenos vacíos, calles con cordones despintados y vecinos que circulan sin apuros citadinos. Alrededor no hay grandes edificios, ni industrias, ni grandes empresas de servicios. El estadio tiene “nivel europeo” en un lugar que registra los peores índices de desarrollo humano y social.