Desde hoy y hasta el sábado 31 de julio, se celebrará en Argentina la tercera edición de la “semana de la no dulzura”, una campaña de bien público que emerge de la sociedad civil con el propósito de generar conciencia sobre la importancia de moderar el consumo de azúcar y promover una mejor educación alimentaria para prevenir enfermedades.
La campaña de este año tiene como lema “¡Azúcar oculto, al frente!”, con el fin de apoyar la implementación de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos la cual busca proteger y garantizar el derecho a la salud y a la información. Cabe recordar que esta ley obtuvo en 2020 media sanción en el Senado y el último 13 de julio obtuvo dictamen en Diputados.
Según estudios recientes en Argentina, consumimos 114 gramos de azúcar diarios por habitante, el triple de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud que va entre los 25 y 50 gramos. Este exceso contribuye al crecimiento de la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles (como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y enfermedades cerebrovasculares), que son la primera causa de muerte en el país.
Azúcar, al frente
Más de la mitad de los productos que hoy están en góndolas contienen azúcar, la cual está presente en productos impensados como por ejemplo pastas de dientes, pan de molde, salsas, aderezos, pizzas congeladas, entre otros. Asimismo, este ingrediente está en mayores proporciones a las que pensamos e identificada muchas veces con nombres o siglas de difícil reconocimiento (como jarabe de maíz o JMAF, fructosa, sacarosa, sirope de agave, dextrosa, melaza, panela, jarabe de glucosa, concentrado de fruta, melaza, etc.).
Por eso, la #semanadelaNOdulzura apoya en 2021 la iniciativa del sistema gráfico de advertencias (octógonos negros) que busca visibilizar en los envases aquellos ingredientes críticos que en exceso resultan nocivos para la salud (como azúcar, grasas, sal o calorías) y le permiten al consumidor tomar decisiones de compra mejor informadas. La Lic. en Nutrición Antonella Robledo Irigoyen (MP 2151), una de las impulsoras de la “Semana De la No Dulzura”, sostiene que la Ley de Etiquetado Frontal que obtuvo dictamen es importante para moderar el consumo de azúcar y combatir la pandemia de la obesidad y agrega que “la Ley está basada en los mejores estándares de salud pública y en evidencia científica libre de conflicto de interés. Esto es vital para ponerle un límite a la industria, que tiende a aprovechar los vacíos legales para promover alimentos no saludables, sin declarar si contienen azúcar, haciendo creer que un alimento es saludable cuando no lo es.”
Narda Lepes, cocinera argentina y embajadora de la cocina saludable, que también se suma a la iniciativa, llama también a moderar el consumo: “El azúcar oculto nos va atrofiando el paladar hasta que ya no podemos sentir y disfrutar el dulzor natural de una fruta. Tenemos que bajar nuestro consumo de azúcar, la que vemos y la que no vemos. Y sobre todo los niños no deberían consumir jarabe de maíz de alta fructosa, que es el peor tipo de azúcar. No digo dejar, no es “nunca nada”, pero bajar la cantidad, todos”.
El origen de la semana
La iniciativa surgió en 2019 como una reacción frente a la famosa semana de la dulzura, que nació en 1989 para promover el consumo de golosinas en kioscos. Esta semana, en cambio, promueve una alimentación saludable y la compra en dietéticas y verdulerías. Apoyada por decenas de organizaciones, nutricionistas, emprendedores, periodistas, comunicadores y diversos actores del ecosistema de la alimentación saludable se consolidó como un movimiento organizado de manera colaborativa, horizontal y federal. La “Semana de la NO Dulzura” expresa “un espíritu de época”, manifiesta que hay diversos actores de la sociedad civil que buscan mejorar la alimentación.
Más información en www.semanadelanodulzura.com.ar, Instagram (@Semanadelanodulzura) hashtags: #SemanadelaNOdulzura, #AzucarOcultoalFrente #MenosAucarPorMásSalud.