Por esta razón, actualmente hay escasez de oxígeno y de concentradores. “Se da la situación de que el oxígeno que producen las fábricas se destina a hospitales y clínicas. El oxígenodependiente que está en su casa, siempre recurre a la obra social o las mutuales, pero los proveedores no tenemos porque hace dos semanas que no nos entregan”, explica José Castañón, propietario de la firma local GYFER Gases.
En Mendoza son tres las empresas productoras y todas brindan suministro a los efectores de toda la provincia, quienes también tienen una alta demanda durante la segunda ola.
Alejandro Indiveri, propietario de Gases del Este, reconoce que la gente se acerca a la empresa solicitando oxígeno, pero ellos trabajan con clínicas, hospitales y el Servicio Coordinado de Emergencia (CEC).
“Tenemos a veces problemas con la logística para abastecer las instituciones, porque cuando vamos a planta estamos entre 6 y 7 horas esperando el llenado de cilindros. Por ahí tenés un pedido de urgencia y el camión vuelve sin toda la carga. Después regresamos y debemos esperar de nuevo que llenen los cilindros”, detalla el empresario.
En cuanto a los pedidos domiciliarios, muchos comercios ya no cuentan con tubos de oxígeno para alquilar y los teléfonos para realizar nuevos pedidos no paran de sonar.
“Las fábricas no le van a suministrar a un particular, para esa distribución estamos nosotros. Recibimos entre 12 y 15 llamados por día y tenemos que decir que no, porque no hay”, lamenta Castañón.
A pesar de que las empresas que alquilan estos servicios destacan que han incrementado notablemente los insumos de los que disponen, desde el año pasado y de cara a esta segunda ola, no alcanzan a cubrir los pedidos.
También escasean los concentradores
Frente a un paciente oxígenodependiente y una internación domiciliaria, muchos optan por alquilar los equipos concentradores, que resultan más económicos, pero cuentan con la contra de ser electrodependientes.
“Es un aparato eléctrico que tiene una serie de tamices que van purificando el aire con mayor concentración de oxígeno, pero no es igual a la pureza del oxígeno comprimido o en tubo”, explica el propietario de GYER Gases.
Leonardo Campagnani, responsable del departamento comercial de Ética, confirma que “la situación es más o menos la misma que la de la competencia. Hoy, si me llaman, debo ponerlos en lista de espera que es cercana a las 15 personas, pero varía según el día”.
Las mencionadas listas son una realidad en todos los comercios, en mayor o menor medida.
“Debe haber unas 13 personas ahora, habíamos llegado a un número mayor hace poco”, reconoce por su parte Castañón.
Si la asistencia de oxígeno es necesaria las 24 horas, la recomendación es que el concentrador vaya acompañado de un tubo, que pueda ser utilizado si hay alguna falla en el equipo o si se corta la energía eléctrica.
“Ha cuadruplicado demanda”, informa Campagnani, pero agrega que “el covid nos permite una alta rotación, porque por ahí nos alquilan un equipo por 15 días, pero lo necesitan 4 días y lo devuelven. Entonces tenemos una alta rotación de equipos que nos permite ir respondiendo a los pedidos”.