Según la NASA, la luna se podría haber originado en un choque de planetas. La inédita hipótesis propone que el satélite natural fue producto de un evento ocurrido hace 4.5 mil millones de años.
Como viene ocurriendo hace algunos meses, la agencia espacial desclasificó una serie de imágenes tomadas por la misión Apolo 13 en 1970 que respaldarían la teoría del “Gran Impacto”.
“Existe una gran diferencia entre el maquillaje elemental moderno de la Tierra y el de la Luna, y queríamos saber a qué se debe. Ahora que sabemos que se veía muy distinta desde el comienzo, y es probable que fuese por la teoría del ‘Gran impacto’”, señaló Justin Simon, el científico de la NASA que elaboró el informe junto a su colega Tony Gargano.
Dicha teoría plantea que la luna habría surgido tras un choque entre la Tierra y otro planeta llamado Theia. Para probarlos, los científicos recurrieron a las muestras de roca lunar obtenidas en las misiones de Apolo durante los sesenta y setenta. Además estudiaron el cloro y otros elementos del grupo de los halógenos.
Esto debido a que las rocas de la Luna contienen una concentración más alta de cloro pesado, mientras que las de la Tierra son ricas en la versión liviana.
De acuerdo con el informe publicado la semana pasada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el resultado reveló que la Luna cambió poco y nada desde su formación mientras que en la Tierra se desarrollaron cambios químicos y físicos que eventualmente dieron lugar a una atmósfera y la vida.
Siguiendo con este línea, el “Gran impacto” postula que tanto la Tierra como la Luna eran masas de cloro pesado y liviano, pero a medida que se reconstituyeron tras el choque nuestro planeta, al ser más grande que su satélite, absorbió todo el cloro liviano de los dos cuerpos celestes.
“La pérdida de cloro de la Luna probablemente ocurrió durante un evento con gran cantidad de energía y calor, lo que conduce a la teoría del ‘Gran impacto’”, expresó Gargano.