A partir de septiembre, Argentina implementará la segmentación tarifaria recortando los subsidios al consumo de electricidad y gas. Está previsto que el sistema sea anunciado esta semana pero la falta de precisiones genera una fuerte incertidumbre. Incluso, los organismos competentes en Mendoza, que deberían contar con información oficial, no la tienen.
En ese marco, el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) recomendó cambiar viejos hábitos en el consumo residencial para no encarecer más los costos en la factura y alertó sobre los electrodomésticos menos eficientes.
La titular del ente, Andrea Molina, recalcó que tienen por política educar a los usuarios e indicar cuáles son los dispositivos menos eficientes o con los que hay que evitar un mal uso, frente a la quita del beneficio, que tendrá un fuerte impacto en los bolsillos de los mendocinos.
Cambio de hábitos
“Hay pequeñas acciones que suman y sobre todo en invierno, si se usa la electricidad para calefaccionarse, las estufas o los caloventores son los menos eficientes. Si esa es la única fuente de calor, hay que moderar el uso y siempre usarlo en el lugar donde se está. Hay que evitar dejarlas encendidas, por ejemplo, en la habitación, mientras se está en la cocina o en el comedor”, explicó Molina.
En el caso de los equipos de aire acondicionado, la temperatura se debe mantener en los 22 grados durante el día y en la noche se debe apagar. “Cada grado que se sube, el consumo aumenta en un 7%”, advirtió la funcionaria.
Otro de los artefactos en el hogar cuyo consumo debe ser consciente es el calefón eléctrico. “Una alternativa para su buen uso es colocarle un temporizador, instalarlo dentro de la casa y, si está afuera, hay que colocarle aislantes para que no se pierda tanto el calor”, recomendó Molina.
Los burletes en las puertas y en las ventanas son excelentes aliados para mantener las calorías, como también las cortinas porque aíslan la acción de las bajas temperaturas, más en una semana en la que se instaló un sistema frontal con estas marcas térmicas.
“Las heladeras deben estar cerradas y descongelarlas con frecuencia porque la capa de hielo en el interior de los congeladores implica un aumento de la energía para funcionar. Son cosas muy sencillas, al igual que desconectar los electrodomésticos que no se usan, porque hay un consumo que se denomina energía en espera”, graficó.
Otra de las acciones para bajar el gasto energético es implementar energías limpias y renovables, como paneles solares o termos solares. Si bien la inversión inicial es importante, el gasto es cero una vez funcionando.
A la hora de lavar la ropa se puede recurrir a los programas para lana, que no requieren agua caliente y por ende hay menor gasto de energía.
“Cada consumo, por más pequeño que sea, como dejar conectado el cargador sin el celular, suma a la factura final. Por eso es indispensable tomar en cuenta estos consejos que después quedarán plasmados en la factura”, insistió Molina.
Qué es la segmentación tarifaria
Una de las primeras medidas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, fue el avance en la quita de recursos que provee el Estado para financiar parte del consumo energético, el valor real de la electricidad y el gas.
El Gobierno nacional implementó un formulario a partir del cual unos 9 millones de hogares se inscribieron para sostener el beneficio. Otros 4 millones de familias no los solicitaron.
De acuerdo con las primeras informaciones, la luz se subsidiará hasta 400 kilowatts. En materia de gas la quita seguirá la misma lógica y en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará el próximo mes.
Hasta el anuncio oficial se precisó que el subsidio contemplará hasta 400 kilowatts, alcanzando al 80% de los usuarios pero sólo el 50% del consumo total residencial.
Con un universo estimado en unos 15 millones de usuarios residenciales para los servicios de distribución de electricidad y gas, se prevé que unos 11 millones accedan a la tarifa subsidiada, ya sea la social (nivel 2, de menores recursos) o al sector intermedio (nivel 3, la mayor franja de clientes).
Los incrementos solamente serán aplicados a los usuarios del nivel 1, de mayores ingresos, y a aquellos que no hayan completado el formulario, en tanto los niveles 2 (menores ingresos) y 3 (ingresos medios) no tendrán ninguna modificación respecto de la tarifa que estaban abonando.
Los usuarios del nivel 1 comenzarán a pagar la tarifa plena (sin subsidios) de manera gradual en un proceso que culminará a fin de año y que se reflejará en un incremento promedio de $1.200 mensuales a partir de septiembre hasta completar unos $3.500 desde enero de 2023.
En el caso del gas, Mendoza está incluida en el beneficio de la Zona Fría, a través de un fondo creado mediante el artículo 75 de la ley de Presupuesto 2002, extendido a La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, el partido bonaerense de Carmen de Patagones y, posteriormente, cuatro departamentos de Jujuy y seis de Catamarca comprendidos en la región conocida como la Puna.
La ley de Zona Fría incorpora a 94 partidos de la provincia de Buenos Aires, 18 de Mendoza (incluido Malargüe), 13 de Córdoba, 4 de La Rioja, 16 de San Juan, 8 de San Luis, 8 de Santa Fe, 15 de Salta y uno de Tucumán. Así se otorgan precios diferenciales de gas licuado de petróleo.