Este viernes la Ciudad de Buenos Aires y varias localidades del conurbano comenzaron a experimentar inclemencias climáticas en horas de la tarde. En consecuencia. el Aeroparque Jorge Newbery debió suspender la realización de todo tipo de tareas y al menos 50 vuelos resultaron afectados por la tormenta eléctrica que amenaza la zona de la terminal aérea porteña.
Una vez que los vuelos fueron desviados a Ezeiza, 22 se encontraron demorados y 10 fueron directamente cancelados, hasta las 17 de hoy, y de acuerdo con las previsiones meteorológicas, la situación puede aún complicarse más en las próximas horas, indicaron a Télam fuentes aeroportuarias.
De acuerdo con las normas de seguridad implementadas desde hace varios años en los aeropuertos argentinos, cuando hay actividad eléctrica sobre la zona de la estación aérea se suspende toda actividad de rampa, por lo que no hay atención de aeronaves, ni retiro o carga de equipajes. En consecuencia, los vuelos no pueden despegar y los que llegan deben permanecer en pista con sus pasajeros a bordo hasta que cese la alerta.
Las complicaciones comenzaron a partir de las 14,30 y se extendieron hasta pasadas las 16,30, ya que, si bien por momentos la actividad eléctrica cesaba, posteriormente se reiteraba con intermitencias, lo que no hacía posible la normalización de los servicios.
Los pronósticos indican que las condiciones se mantendrán hasta la madrugada del sábado, con previsiones de fuertes tormentas para la noche y la madrugada, lo que implica que los vuelos seguirán registrando demoras y eventuales cancelaciones, por lo que las compañías aéreas solicitan a sus pasajeros que consulten las páginas web de las empresas para saber la situación de su vuelo.
Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta amarilla por la continuidad de tormentas fuertes en la CABA y varias localidades del conurbano bonaerense que, si bien se mantendrán toda la tarde, estiman que podrían comenzar a ceder cerca de las 21 horas.
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