Las pruebas Aprender 2024 se realizan hoy en escuelas secundarias de Mendoza. Se trata de evaluaciones de aprendizaje nacionales que apuntan a obtener datos de desempeño de los alumnos con fines estadísticos. En esta nota, las cosas esenciales que tenés que saber.
Qué alumnos deben realizar las pruebas Aprender 2024
Participarán del censo 23.423 alumnos de 401 colegios de Mendoza. Se incluye a todos los estudiantes de la provincia que se encuentran cursando 5°año, tanto en colegios privados como públicos, de ámbitos rurales como urbanos.
Abarca tanto a las secundarias orientadas como a las técnicas, en cuyo caso, aunque tengan hasta sexto año, serán censados también los alumnos de quinto.
En todo el país abarca 13.722 escuelas y 591.426 estudiantes.
Por qué las pruebas Aprender se hacen en quinto año
“Se elige quinto año porque es el último año del nivel secundario en términos generales, está bien que las escuelas técnicas tengan sexto, pero se toma el año de finalización de los estudios secundarios como quinto año. Se evalúa ese año específico como el objetivo principal del operativo Aprender para evaluar la finalización de estudios”, detalló Romina Durán, directora de Evaluación y Calidad Educativa de la Dirección General de Escuelas (DGE).
Quién organiza las pruebas Aprender
El operativo es implementado por la Secretaría de Educación de la Nación, a través de la Dirección de Evaluación e Información Educativa con el apoyo de la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza.
La provincia colabora con la logística y la implementación en el territorio. El formulario llega a las escuelas en una caja cerrada y es directamente el aplicador el que tiene la tarea de abrir las cajas y entregar directamente el instrumento a los chicos. El aplicador es quien tiene la función de llevar a cabo el procedimiento en el aula. Se trata de que sean personas que no pertenezcan a la institución por lo que son derivados de otros colegios. Señaló que se designa uno por división por lo que en este operativo estarán abocados a la tarea 943 aplicadores.
Qué evalúan las pruebas Aprender
Evalúan conocimientos en dos áreas: Lengua y Matemática. Desde la Secretaría nacional explican que se hará a través de preguntas cerradas. El proceso demanda toda la jornada escolar. Se realiza en tres instancias: Lengua, Matemática y cuestionario complementario, con un recreo como intervalo en medio de cada uno. Se releva información no nominalizada, es decir que no se identifica al alumno.
Qué es el cuestionario complementario
Las pruebas incluyen un cuestionario extra que apunta a conocer las condiciones de los alumnos y el contexto en el que realizan sus procesos de aprendizaje.
“Se aplicarán cuestionarios complementarios de contexto a estudiantes y equipos directivos para indagar sobre otros aspectos de la vida escolar, con el objetivo de obtener información sobre las características de las condiciones de enseñanza y aprendizaje”, detalla el área nacional.
Allí se preguntarán cuestiones como datos personales -como la edad y la nacionalidad- su experiencia en la escuela y su historia escolar (si fue al jardín, asistencia, si repitió y otros). También se querrá saber si realiza actividades extracurriculares, ya sea dentro de la institución o fuera, uso del tiempo libre y clima escolar. Pero el contexto familiar es también un aspecto sustancial en los procesos de aprendizaje, por eso se indaga en las características del hogar, como qué espacio tienen para estudiar, si tienen internet, acceso a computadora o celular y el nivel educativo de la familia.
Para qué sirven las pruebas Aprender
Permiten tener datos estadísticos sobre el desempeño y que además que pueden compararse con los obtenidos en relevamientos previos y con datos a nivel local e internacional. “Creo que es fundamental poder tener un dispositivo que nos permita esto y que está sostenido también desde hace muchos años lo que nos permite también tener comparación con años anteriores, ver cómo viene el avance de la jurisdicción. Y a su vez también, cuáles son los puntos de dificultad en donde tenemos que trabajar fuertemente, cuáles son esos aprendizajes que más les cuestan a nuestros estudiantes para direccionar las políticas pedagógicas”, destacó Durán.