La campaña de vacunación Covid-19 es por demás compleja ya que requiere una logística meticulosa. Adquiere una amplitud inmensa ya que se trata de alcanzar a la mayor cantidad de población posible, alguna con dificultades de acceso, y en el menor tiempo posible.
Ante la demanda mundial y la fabricación sobre la marcha, los inoculantes, bien se sabe, son un bien escaso. Pero además, cada uno con sus particularidades, tienen exigencias de conservación y manipulación que los transforman en un recurso tan valioso como efímero.
Con el correr de las semanas, las personas se han ido relajando en cuanto al cumplimiento del turno asignado. Hasta hace unos meses se hablaba de alrededor de 10% de ausentismo pero, pero según se observa, esto es cada vez más frecuente: las personas en vez de asistir el día y hora asignados van cuando su rutina se los permite.
Esto tiene un impacto que va más allá de lo que se percibe: las vacunas que no pueden usarse cuando han sido preparadas deben desecharse.
Sucede que los viales o frascos en que vienen las vacunas son multidosis en la mayoría de los desarrollos para el coronavirus y además varias marcas vienen congeladas.
“Es complicado el cálculo porque al ser (frascos) multidosis se dan turnos y si alguien no va y el frasco queda abierto al finalizar la jornada hay que descartarlo”, explicó la directora de Inmunizaciones, Iris Aguilar.
Contó que lo que se hace es empezar a buscar quién puede ser un potencial receptor para evitar el descarte por lo que apelan incluso a llamadas telefónicas en el momento.
Lo mismo sucede -dijo- cuando las personas van un día que no les tocaba, posterior a su turno. Ese día ya estaba meticulosamente planeado para asignar los turnos en función de los frascos que se abrirán.
“Va gente a la que le tocaba antes y no se puede abrir un frasco para vacunar a dos personas”, explicó en referencia a lo que ha ocurrido los últimos días con la vacunación para adolescentes y la vacuna de Pfizer que trae 6 dosis. También sucede con AstraZeneca y Moderna que tienen 10 y la Sputnik V que tiene 5 dosis; en tanto Sinopharm viene en presentación monodosis.
Dijo que por eso, a veces hay que decir que no y la gente se molesta y por ello insistió en lo que tanto están pidiendo: que se respete el turno asignado.
Pero además hay que tener en cuenta que algunos inoculantes requieren un tiempo para su descongelamiento, por lo que deben estar listas a la espera del usuario, mientras que luego de descongelarse tienen un plazo de vida útil. Esto sucede con Pfizer, Moderna y Sputnik. “Una vez retirado del congelador, el contenido del vial debe descongelarse completamente para su aplicación (tiempo estimado: entre 7 y 20 minutos dependiendo de la temperatura ambiental) y debe administrarse en un plazo máximo de 2 horas luego de descongelado. Una vez descongelado, no se puede volver a congelar”, advierte la última actualización del Manual del vacunador del gobierno nacional respecto del inoculante ruso.
Continúan los adolescentes
Tras el ingreso de vacunas de Pfizer el miércoles, desde ayer se están vacunando nuevamente adolescentes en toda la provincia. Algunas sedes de vacunación con más población, se habían quedado sin dosis de vacuna Covid de este laboratorio a comienzos de esta semana. Por ello, a la espera de nuevos ingresos el gobierno había dejado de otorgar turnos para algunos vacunatorios del Gran Mendoza para adolescentes de entre 12 y 17 años.
Se habían otorgado turnos para este segmento para ayer, hoy y todo el fin de semana hasta el lunes inclusive.
Aguilar subrayó que no es que se había suspendido la vacunación; algunas sedes, como la de San Rafael, donde quedaban remanentes, continuaron vacunado y se siguieron otorgando turnos.
“Hay 60 mil inscriptos y vacunamos hasta agotar las dosis”, subrayó.
Para los adolescentes de esa edad, sin comorbilidades, se ha autorizado usar Pfizer o Moderna. Sin embargo, se está prefiriendo usar la primera ya que de la segunda por el momento habrá menos disponibilidad. Por ello, se han guardado las dosis disponibles de Moderna para aquellos que tienen que completar esquemas de manera tal de asegurarles el acceso. Aguilar dijo que de Moderna no se recibirá más hasta 2022, mientras que de Pfizer habrá una entrega constante.
En tanto, para hoy se espera el ingreso de vacunas de Sputnik y Sinopharm, estas últimas destinadas a iniciar la campaña en niños de entre 3 y 11 años.
Apoyo de sociedades científicas
El Ministerio de Salud de la Nación obtuvo el respaldo de varias sociedades científicas a la vacunación pediátrica.
Se trata de un apoyo importante tras generarse cierta controversia luego de que el gobierno nacional aprobara la vacunación para niños de entre 3 y 11 años con la vacuna china Sinopharm. Hasta donde se había informado, había llegado hasta fase 2 en sus ensayos para este segmento.
Luego del anuncio de que la Anmat había aprobado el uso de este inoculante para este grupo, la Sociedad Argentina de Pediatría solicitó al ministerio tener más información para avalarla, lo cual no fue muy bien recibido por el gobierno y generó cierto ruido. Finalmente, tras obtener los datos, la entidad acompañó la decisión.
Ahora, funcionarios del área mantuvieron el miércoles una reunión en la que, según informó el ministerio, referentes de las entidades coincidieron en la importancia de avanzar en la inmunización infantil y reiteraron su confianza en la seguridad y eficacia de las vacunas.
Así obtuvo el aval de representantes de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP), la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y la Federación Argentina de Enfermería (FAE).
