Han sido muchos años de campañas de concientización sobre la necesidad de usar casco al circular en motos para evitar males mayores en caso de siniestros. Si bien falta lograr una mayor adhesión a la exigencia, desde la Policía Vila de Mendoza consideran que la gente ha tendido a tomar mayor conciencia dado que observa cada vez menos transgresiones de este tipo.
“Hemos notado desde hace un par de años, que hacemos un control exhaustivo, que la gente ha empezado a tomar más conciencia y en base a eso notamos que ha disminuido la cantidad de infracción viles ya que son menos frecuentes”, dijo el comisario inspector Javier López, Jefe de operativo de la Policía Vial.
“No hay demasiadas novedades de adultos que circulen sin casco, incluso quienes trabajan en servicios de entregas de pedidos usan los dispositivos de seguridad”, agregó.
Desde el área señalan los jóvenes en escasas ocasiones no hacen uno del casco, aunque si sucede suele ser mayormente entre ellos que se presenta.
López dijo que sí sucede que se retienen motos por falta de documentación o por estar haciendo destrezas.
“Hay una parte de la sociedad comprometida y que trata de cumplir las normas”, subrayó el comisario.
Si se toman datos de los primeros trimestres de los últimos años se aprecia la disminución. En 2017 durante ese periodo se labraron 709 actas, en 2018, 623, en 2019, 483, en 2020, 322.
Luego, en 2021, fueron 263, en 2022, 308 y este año 175.
Es decir que en 6 años se produjo una reducción de 75% en la cantidad de multas.
Como contrapartida hay que tener en cuenta que la venta de motos 0Km va en aumento. En 2022, hasta septiembre, se había registrado un aumento de 29,4% respecto del año anterior en Mendoza. En los primeros ocho meses del 2022 se patentaron 8.684 unidades nuevas en la provincia según los datos que fueron publicados por el Registro de la Propiedad Automotor (Dnrpa), es decir 1.970 motos más que los inscriptos durante el mismo período del año anterior. A nivel nacional también se registran más patentamientos de motos que de autos, al igual que en el acumulado del 2022.
“La gente hoy ha tendido a circular más en moto y se ha incrementado el parque automotor de motos y eso puede influir”, aceptó López.
“La falta más común es no tener documentos en regla, dispositivos de seguridad en regla como luces y freno pero el uso de casco no ha sido la mayor incidencia, lo que más se ve es falta de seguro y licencia”, expresó.
“Hay que detallar que sólo en los que es Policía Vial, hemos detenido más de 2.500 motos y en maniobras en conjunto 3.500 más, en lo que va del año”, refirió en relación a que también trabajan con los municipios.
Cabe señalar que Mendoza es una de las provincias con mejor tasa de prevención en el uso de cascos en motos, según se aprecia en los datos estadísticos que releva la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV).
Consecuencias graves
Un dato a tener en cuenta es que los motociclistas son las principales víctimas en siniestros viales con desenlace fatal: son 40% de los fallecidos en 2022, según el Informe de siniestralidad vial fatal de la ANSV.
Además, 3 de cada 10 traumatismos atendidos en los hospitales son víctimas de tránsito y la mitad son motociclistas que en general no usan casco. Es lo que concluyó un estudio nacional que relevó datos en 4 hospitales de Mendoza y otros de CABA y Buenos Aires. Aunque los datos aportados a nivel local fueron una escasa proporción de la muestra (menos del 1%), el dato expresa los riesgos.
Se trata de un abordaje realizado por la Fundación Trauma con los efectores incluidos en un Registro Hospitalario al que hospitales de la provincia adhirieron el año pasado.
Entre las conclusiones se destacan que 31% de los traumatismos atendidos en los hospitales son víctimas de tránsito mientras que 52% de ellos son motociclistas que no usan el casco en su mayoría.
La Fundación llegó a la conclusión de que no usar casco al andar en moto aumenta tres veces el riesgo de sufrir lesiones graves en la cabeza y cuatro veces el de morir en un incidente vial. Esta evidencia surge de un análisis de datos de más de 6.100 motociclistas atendidos en hospitales bonaerenses, porteños y mendocinos que participan del Registro Hospitalario de la entidad.
El 31% (12.572) de todos los atendidos (40.565) por todo tipo de traumas (caídas, agresiones, quemaduras, ahogamientos, tránsito, etéterea.) registrados por la Fundación Trauma, desde 2010 (40.565) eran lesionados en el tránsito y el 52% de ellos, motociclistas. La mayoría, el 76%, no usaba casco. Y el 52 % de sus lesiones fueron en la cabeza, las más graves.
Los datos incluyen a pacientes atendidos en unidades de atención del trauma de la Provincia de Buenos Aires, (UPA) de Lezama, y hospitales de La Plata, Florencio Varela, La Matanza, Escobar, Mar del Plata y Ezeiza, el hospital Fernández de la Ciudad de Buenos Aires y cuatro hospitales públicos de Mendoza, aunque estos últimos aportaron pocos casos.
“El uso del casco obligatorio al conducir motos es la manera más eficiente de reducir las lesiones graves y la mortalidad entre los motociclistas”, concluye este informe.
Las últimas mediciones de uso de casco realizadas por Luchemos por la Vida en la Ciudad de Buenos Aires, indican que el 13% de los conductores de motos o ciclomotores no lo usan. Y relevamientos parciales en el gran Buenos Aires y localidades del interior del país muestran todavía muchísimo menos uso, advierten.
Por qué usar casco
Además de que es un requisito obligatorio, se trata de una actitud responsable y de autocuidado para prevenir serios riesgos para la salud y la vida. Los especialistas en seguridad vial no se cansan de repetir que en vehículos como motos, bicicletas o monopatines, el paragolpes es la cabeza.
Luchemos por la Vida ha advertido que las personas que circulan en este tipo de vehículos sin casco tienen tres veces más posibilidades de morir de lesiones en la cabeza que los que sí lo usan. Y en ese sentido detalla que su utilización disminuye 85% los riesgos de lesiones en la cabeza y 88% las lesiones cerebrales. Además, reduce la pérdida de conciencia en un 86%. No es poco.
En el caso de los niños, el uso de casco reduce la incidencia de sufrir traumatismos craneales en un 63%. Vale el dato si se toma en cuenta que es frecuente que lleve casco el conductor de la moto pero no quien lo acompaña.
Por ello, Luchemos por la Vida dedica este año 2023 a la campaña de concientización masiva “Cuidate, vos que tenés cerebro, usá casco” para promover el uso del casco y solicita a las autoridades responsables incrementar el control de su uso y la sanción a quienes no lo usan.
