Se estrelló un avión sanitario en Río Grande, localidad de Tierra del Fuego. Según trascendió estaba despegando y se precipitó a tierra. Las cuatro personas que iban a bordo de la aeronave murieron a causa del accidente. Las víctima fueron identificadas como: Claudio Canelo (piloto); Héctor Vittore (copiloto); Diego Ciolfi (médico) y Denise Torres (enfermera), detalla Clarín.
De acuerdo a datos oficiales, habían arribado a la ciudad austral para dejar en una clínica local a un bebé de cinco meses, el cual estaba acompañado por sus padres. El menor había estado internado en Buenos Aires recibiendo tratamiento por botulismo.
La aeronave despegó a las 8.45 de este viernes del aeropuerto porteño de San Fernando. A las 11.30 hizo una escala en Comodoro Rivadavia y luego se dirigió a Río Grande, ciudad en la que dejaron al paciente pediátrico. Una vez que cumplieron con su tarea, a las 14.17, emprendieron el regreso a Buenos Aires.
El avión aceleró y no pudo despegar por lo que golpeó contra una empalizada ubicada a unos 300 metros de la pista del aeropuerto Gobernador Ramón Trejo Noel. El fiscal de la causa estuvo en el lugar del hecho.
Por el momento, se habla de un problema técnico. De todas maneras, será la Justicia Federal quien se hará cargo de la investigación a partir de ahora y la que determinará las causas del accidente.
Según explicaron testigos, las condiciones climatológicas eran óptimas para volar. A pesar de las bajas temperaturas en el momento del accidente (-6°), no había fuertes vientos ni tampoco nieblas, condiciones típicas en esa región del país.
“La situación está controlada. Recién se hizo presente el fiscal Federal, las pericias empezarán dentro de muy poco y se hará la remoción de los escombros y la extracción de los cuerpos sin vida”, aseguró a TN Sebastián Águila, integrante de Defensa Civil de Río Grande.
El avión modelo Learjet 35A, cuya matrícula es LV-BPA, pertenece a la compañía Flying America S.A. Desde la empresa evitaron ampliar información porque dijeron que se encontraban abocados a atender la situación que derivó en la muerte de las cuatro personas.
La firma, cuenta con otras cinco aeronaves, “cuyo mantenimiento cumple con todas las normas nacionales e internacionales, con inspecciones periódicas que aseguran un perfecto funcionamiento. Son aviones confortables, seguros y muy versátiles”, según indican en su web.
Además, remarcan: “Nuestros aviones LearJet 35 A y Metro III están equipados con paneles de instrumentos duplicados uno del lado del comandante y otro para el copiloto, lo que ofrece mayor seguridad de vuelo, por lo que en caso de alguna falla siempre existe un instrumento de reemplazo”.