El enojo se percibe en cada palabra: la artista Sara Verón, productora ejecutiva de “Juglares de Vendimia”, la fiesta con la que este año Mendoza celebró en el Frank Romero Day, realizó una publicación en Facebook (titulada “Crónicas de las críticas”) con duros comentarios hacia las críticas de que fue objeto el espectáculo.
En una larga diatriba, Verón dijo que cree que “el periodismo de Mendoza (debe ser la única provincia donde ocurre esto) se encarga de matar o tratar de extinguir el único producto cultural que tiene la provincia que se ve en el mundo”. Esto, a pesar de que el despliegue que tiene en los medios la Fiesta de la Vendimia, cada año, no tiene prácticamente comparación con ningún otro hecho, cultural o no.
Visiblemente molesta por algunos conceptos que los medios (en general, ya que no dio casos particulares) han ofrecido sobre el espectáculo que dirigió Franco Agüero, Sara Verón escribió (la cita es textual y respeta la grafía): “Aca hago un alto para ver la critica no como algo para mejorar(porque disculpen pero estos “expertos en vendimia”) el unico proyecto cultural que nos posiciona en el mundo nunca sera de su agrado, cuidado!!! dejen de matar la vendimia señores! mas alla del gusto personal diverso si lo hay! la objetividad de uds donde queda? su credibilidad donde queda?” (sic).
Si bien es usual que el espectáculo central de la Fiesta de la Vendimia reciba críticas, elogios y reproches, no siempre los realizadores rechazan los conceptos de la crítica, que por otra parte muchas veces coincide con la recepción generalizada del público. Sin embargo, no es usual que una productora de la fiesta ataque en tan duros términos a los periodistas que opinan sobre este producto cultural.
Después de una serie de conceptos, Sara Verón finaliza su exposición con la promesa de seguir desgranando el tema, y con este mensaje: “La verdad que a mi lo que critiquen uds no me hace mejor ni peor, solo que muchas veces no solo este año sino hace mucho tiempo que veo a los detractores de nuestra querida fiesta arrobarse el derecho de destruir el trabajo de mucha gente” (sic).