La visita de un pastor que era portador de coronavirus a sus fieles desembocó en una escalada de contagios y ya son más de 100 las personas infectadas.
Ante esta situación el intendente Emir Félix restringió actividades por las próximas dos semanas para contener el brote.
A través de la resolución 483 fechada en la jornada de ayer, el jefe comunal dispuso la suspensión de reuniones religiosas públicas y privadas con presencia de fieles, el sector gastronómico vuelve a trabajar solo por el sistema de delivery o pase y lleve y suspenden las actividades en los clubes.
Los gimnasios deberán funcionar al 40% de capacidad y ante un eventual caso de Covid-19 deberán cerrar por 96 horas hasta determinar el nexo y la cadena de contagio. Esta última determinación rige para todos los comercios en general.
Las dependencias municipales mantendrán guardias mínimas y la prestación de servicios básicos (limpieza, operativos de recolección, desinfección) seguirán normalmente.
“Es una noticia que no queríamos dar”, afirmó el jefe comunal sanrafaelino y luego justificó la medida en que “es necesario para dominar la situación que tenemos”.
Desde abril cuando se detectó que un hombre de 74 años que vivía en el distrito de Jaime Prats (a 75 kilómetros de la ciudad) fue diagnosticado con coronavirus, (falleció el 15 de abril) no se contabilizaban casos en San Rafael.
Esa tranquilidad que reinaba se esfumó cuando un pastor, que aparentemente viajó a Mendoza, contrajo la enfermedad y en la visita a sus fieles, inició la cadena de contagios y hoy se habla del clúster del pastor. Además hay otros casos de personas que viajaron al área metropolitana y de allá trajeron el virus o el nexo está en investigación.
El jueves 13, dio positivo una enfermera y desde entonces el número de personas con coronavirus no se detuvo.
El Laboratorio Covid de la Región Sur informó anoche que se registraron 43 casos nuevos en San Rafael (dos pacientes con domicilio en distritos sanrafelinos fueron detectados en el centro de testeo en General Alvear) lo que elevó la cifra de personas con coronavirus a 105. Además hay dos fallecidos.
A favor y en contra
Las restricciones que anunció el intendente Félix tuvieron una recepción dispar.
Desde la iglesia Católica no pusieron reparos. “Volver atrás con las restricciones para frenar la enfermedad es legítima y la Iglesia Católica acompaña en este momento”, dijo el padre José Álvarez, vocero del Obispado de San Rafael.
Uno de los principales referente del sector evangélico, el pastor Víctor Doroschuk también se mostró de acuerdo “me sujeto a toda decisión que sea beneficiosa para la sociedad”, dijo y recordó que por iniciativa propia el Consejo Pastroal había decidido suspender las reuniones en los templos.
Sin embargo Doroschuk se tomó un minuto para hacer un descargo luego de las críticas que recibió el sector religioso por la actitud del pastor señalado como el paciente cero.
“Me siento molesto porque hay más de 100 iglesias pero nos culpan a todos por un pastor de una pequeña comunidad que ni forma parte del Consejo. Meten a todos en la misma bolsa cuando hemos sido muy cuidadosos con los protocolos”.
Desde el sector comercial y empresarial hubo opiniones encontradas.
Para el presidente de la reciente formada Cámara Empresaria del Sur, “es una injusticia” y estas medidas lo único que hacen es “fundir a las empresas”.
“Cada sector cumplió con todos los protocolos y está a la vista que el contagio no fue por los restaurantes o bares, la situación se desmadró por otro lado. Sino que el Estado se haga cargo de los negocio y les pague el sueldo”, dijo molesto José Abdón Bitar, titular de la entidad.
Desde la Cámara de Comercio sanrafrelina, Carlos Torelli fue más mesurado y si bien no se opuso sostuvo que “nos preparamos con protocolos por meses para esto, necesitamos aprender a convivir con el virus. Hay que buscar la forma de ayudar a las empresas para que el día 15 puedan volver a funcionar. No podemos perder más empleo”, afirmó.