En esta época del año es muy común que cientos de familias se reúnan en sus patios para hacer salsa de tomate casera. Si bien es una actividad que conlleva mucho trabajo continúa siendo un “negocio” ya que el precio del tomate es muy bajo y la calidad muy buena. Nada mejor que cocinar salsa casera o en trozos para disfrutar todo el año.
Si bien es una actividad que se pasa de generación en generación, hay que tener ciertos cuidados a la hora de la preparación. El tomate perita es el principal ingrediente pero se puede aromatizar con hierbas frescas, dar un toque picante o emplear otras verduras, según temporada o gustos.
Cuando se realizan este tipo de preparaciones hay que evitar el riesgo de botulismo (o los problemas relacionados con otras bacterias). El botulismo es causado por una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, un microorganismo que se encuentra en el suelo, vive sin oxígeno y produce esporas muy resistentes. Esa bacteria puede producir distintas toxinas, algunas de las cuales son las responsables del botulismo. Es una enfermedad que causa parálisis y, según la dosis de toxina ingerida, puede ser más o menos grave, incluso mortal en muchos casos.
Sin embargo, la conserva de salsa de tomate, es un alimento muy ácido, por lo que es menos riesgoso: la bacteria del botulismo no se desarrolla en medios con mucha acidez. Igualmente, se suele colocar en la preparación vinagre de vino para evitar la propagación de esta bacteria.
Qué se necesita para hacer salsa casera
Esta temporada no ha sido una de las mejores en cuanto a la cosecha del tomate, los cambios de temperatura y las lluvias inoportunas no han sido muy beneficiosos y esta realidad se transmite al costo del tomate.
En diferentes puntos de la provincia, el cajón de tomate perita, ronda entre los $ 300, $350 y hasta $380 y en promedio salen 15 botellas por cajón. Actualmente en el supermercado, una botella de tomate triturado de 950 gramos arranca desde los $160 y lata de tomate perita de 400 gramos cuesta desde 74 pesos.
También hay quienes le suman sal gruesa , vinagre de vino y algunas otras verduras para hacer la salsa aún más sabrosa, como pimiento, ajo y cebolla.
Pero la materia prima no es lo único que hay que contabilizar, muchos reutilizan los frascos y las botellas que sobraron del año anterior pero las tapas de los mismos tienen un costo de $20 la tapa del frasco de kilo y la tapa de botella $6.
Otro dato a tener en cuenta es que en muchos lugares de Mendoza donde se comercializan estos productos, ya no venden las denominadas tapas “corona”. Por lo tanto, aquellos que quieran reutilizar los frascos que lleven tapas de este tipo, deberán pensar en otra opción.
Cómo hacer salsa de tomate casera
A continuación te dejamos algunos consejos para preparar una rica y segura salsa casera
Ingredientes: dos kilos de tomates peritas y frascos o botellas de vidrio esterilizados con tapas.
Preparación: precalentar los tomates en agua caliente para despegar la cáscara. Pelar los tomates, cortarlos por la mitad y quitarles las semillas y el agua.
Luego preparar los envases con los condimentos preferidos (sal, vinagre, ajo, pimiento, cebolla y albahaca). Algunos más aventureros, agregan una taza de chauchas hervidas o zanahorias.
Colocar los tomates ya cortados en cada uno de los envases ya condimentados y tapar con mucho cuidado. Preparar una recipiente con agua caliente para sumergir los frascos de salsa envasada y dejar hervir por lo menos una hora.
Se recomienda no envolver los frascos con trapos y/o con papel de diario ya que actúan como material aislante dificultando la transmisión del calor. Las botellas y frascos deberán acomodarse siempre en posición vertical y bien calzados unos con otros. Este procedimiento es necesario para que la salsa se conserve.
Guardar los frascos o botellas de salsa en un lugar seco y que no le dé tanto la luz. Se pueden conservar hasta por 12 meses.