Para parte del plantel de primera de Los Tordos, uno de los equipos más importantes de rugby de Mendoza, el del viernes pasado no fue un partido más. Tampoco lo fue para los jugadores de Los Caciques, quienes los recibieron en su cancha para un compartir “de locales” un momento de lo que más disfrutan hacer: jugar un rato al deporte de la ovalada.
Los Caciques son el equipo de rugby integrado por un grupo de personas privadas de la libertad y que se encuentran alojados en el módulo 2-4 del penal de Almafuerte (Cacheuta), y el del pasado viernes no fue el primero de los partidos que juegan en el patio del complejo penitenciario.
A Los Tordos Rugby Club se le han sumado ya Liceo, Maristas y Chacras entre los equipos que han ido a jugar de visitantes contra Los Caciques.
“La jornada sirvió para que internos de ese complejo carcelario reciban la visita de jugadores de Los Tordos, para promover las prácticas deportivas en contextos de encierro”, destacaron los responsables del proyecto social y deportivo Juan Martín Bär, Sebastián Zelada, Mariano Lemoine, Ulises Tocino, Edgardo Galeano, Julio Navarro, Juan Martín Hernández y el cura Marcos Alemán. Precisamente el sacerdote ha jugado a rugby en su juventud y es el encargado de dictar talleres de espiritualidad a los internos, lo que aporta una mirada resiliente de sus vidas y de sus historias.
Los Caciques son el primer equipo de rugby de Mendoza conformado en su totalidad por personas privadas de libertad, y la visita de 12 jugadores del plantel de Los Tordos les permitió –tanto a unos como a otros-, no solamente jugar un rato al rugby sino, además, compartir e intercambiar experiencias. Según resaltaron los tutores responsables, por medio de este programa y de la práctica del rugby se buscan mejorar técnicas y tácticas que les permitan a quienes son parte seguir avanzando en el proceso de aprendizaje.
“Los chicos de Los Tordos se fueron muy contentos, agradecidos e impactados al ver la unión que tienen Los Caciques. Valoraron, además, el comportamiento y la predisposición, pero -sobre todo- que hayan incorporado del rugby cuestiones y valores como unidad y disciplina”, sintetizaron los tutores voluntarios.
Una herramienta de inclusión e integración
La creación del Área de Deportes dentro de la órbita del Servicio Penitenciario de Mendoza ha permitido fortalecer las prácticas deportivas, tomándolas como una herramienta más para favorecer la resocialización de las personas privadas de libertad.
Precisamente como parte de este proyecto, y con la colaboración de la Dirección y Desarrollo Sostenible de la Provincia, se creó el equipo de Los Caciques. “Ellos se transformaron en pioneros para incluir al rugby como deporte principal entre las actividades deportivas que se realizan en el complejo carcelario más grande de la provincia”, destacaron los voluntarios que participan como tutores en el programa.
En 2016, y con el nombre de “Rugby e Inclusión”, nació el programa en Mendoza. Se inspiró en el modelo implementado en Buenos Aires, donde se creó el equipo de Los Espartanos. Según resaltan sus responsables, los resultados son por demás favorables, ya que a través del deporte, se ha logrado bajar significativamente, no sólo la reiterancia, sino también la conflictividad y la violencia intramuros de aquellas personas que, estando privadas de libertad, formaban o habían formado parte del equipo.
“En Mendoza, los integrantes de este equipo son personas privadas de libertad alojadas en un mismo módulo. El objetivo es que el compromiso sea conjunto y se vea reflejado en la convivencia, mediante la incorporación de valores como la disciplina y el trabajo en conjunto”, agregaron los responsables.
Requisitos
Dentro del Servicio Penitenciario de Mendoza y del complejo Almafuerte, existen algunos requisitos que se les exige a los internos para que puedan ser parte de Los Caciques. Según destacan los tutores voluntarios, para ser “cacique”, en primer lugar, hay que tener excelente conducta. Además hay que asistir a la escuela en cualquiera de los tres niveles que se dictan intramuros (primario, secundario o universitario), y también participar de alguno de los talleres laborales.
“Los Caciques han ido ganando popularidad en el mundo del rugby, gracias a la visita de varios clubes de la provincia, quienes desinteresadamente se han acercado a compartir con aquellos que están iniciándose dentro del mundo de este deporte, a pesar de encontrarse en un contexto de encierro”, resaltaron los tutores y referentes, una de las patas fundamentales del programa (la otra está conformada por las autoridades y el personal del Complejo Penitenciario Almafuerte).
En la actualidad hay dos módulos de Almafuerte donde ya se practica este deporte, aunque el programa ha ido expandiéndose también a los complejos de San Felipe y Boulogne Sur Mer, donde ha comenzado a practicarse, aunque bajo la modalidad de rugby seven.
En búsqueda de más voluntarios
El programa está abierto para cualquier jugador de rugby que quiera ir a entrenar a Los Caciques en Almafuerte y en Boulogne Sur Mer.
Quienes deseen contactarse, pueden escribir al mail caciquesmdz@gmail.com , o bien al Instagram @caciquesmdz .