Hablar de que cada vez más hombres eligen cuidar sus manos y uñas no parece un motivo de título. Hablar de que, poco a poco, se empieza a quitar absurdas etiquetas de género, sí. Que se dejan de lado argumentos sin sentido para la discriminación, también.
Que los hombres decidan realizarse manicura no es nuevo; muchos lo hacen desde hace muchos años. Sin embargo, esta técnica de belleza y de salud estuvo históricamente asociada al sexo femenino, obligado a cumplir con estándares de estética.
“Los hombres siempre se hicieron manicure, obviamente en mucha menos cantidad que las mujeres. Desde siempre muchos eligen tener las manos prolijas”, detalla Fernanda Aveiro, de 42 años, quien se dedica a realizar esta técnica. Si bien ella sólo cuenta con un cliente masculino, conoce de más colegas que tienen clientes hombres y que también realizan la técnica a sus parejas hombres o familiares.
Tal es el caso de la manicurista Lorena, que comenta que ella no tiene clientes hombres pero que de chica “le hacía las uñas” a su abuelo y a su papá, cuyas manos soportaban el trabajo en el puesto de la feria y en la electromedicina, respectivamente. “Les cortaba, limpiaba y limaba las uñas y les ponía un brillo. Y recuerdo que mi abuelo decía: ‘Nena ¿qué me estás poniendo? ¿Qué va a decir la gente?’”, testimonio que refleja los prejuicios al respecto.
El local de calle España de Umara, reconocida cadena de salones de belleza, antes de la cuarentena contaba con 10 clientes que acudían a realizarse una manicura básica: corte y limado de uñas, masajes de mano con cremas humectantes y esmaltado natural con fortalecedor de uñas, el famoso “brillito”. Lorena agrega que es muy común que se realicen también baños de parafina.
La manicuría “básica” para varones puede costar entre $200 y $350.
Cuestión de salud
Tener manos sanas y cuidadas no es cosa de mujeres. Si bien hay una cuestión estética que se atiende con estas técnicas, la salud no queda por fuera. “Yo conozco hombres desde hace más de 10 años que se hacen las uñas porque les gusta tener las manos sanas, pulcras. Mucho de esto se relaciona con el hombre metrosexual. Pero esto es de antes”, comenta Alejandro Toledo, estilista, peluquero y manicurista desde hace 15 años, quien tiene actualmente dos clientes hombres. “Tengo un cliente que es policía que viene con su esposa al salón, y sus palabras textuales son: ‘Me gusta tener las manos impecables’”, cuenta.
Esmaltes oscuros, la tendencia
Los avances sociales y culturales que se pueden percibir en la actualidad permiten que cada vez más varones se permitan experimentar y romper estereotipos de imagen y de género.
“Hace varios meses empezó la moda de hombres con esmaltados de colores, combinaciones y diseño”, comenta Fernanda Aveiro. Y agrega: “Me parece perfecto que lo puedan hacer sin que los encasillen en nada. Un hombre que elegía hacerse las uñas se lo juzgaba presuponiendo su orientación sexual, que además no debería ser algo que juzgar. La verdad es que no tiene nada que ver con eso; es una moda más, un accesorio como cualquier otro”.
Mayormente, son jóvenes entre 20 y 25 años los que optan por pintarse las uñas. Muchos influencers, youtubers y cantantes de géneros como trap y reggaeton exhiben sus uñas coloreadas, instalando una moda que recuerda a los exponentes del rock de los años ´80.
“En los hombres más grandes quizás hay más prejuicios; no está tan aceptado entre ellos. Yo tengo un cliente. Acá mucho no se animan, no nos olvidemos que estamos en Mendoza, somos bastante cerrados. Es necesario que se comience a tomar el tema con más soltura y amplitud”, reflexiona Fernanda. La novedad tiene sus orígenes y mayores adeptos en Inglaterra, Estados Unidos y Corea del Sur.
Los colores oscuros y el negro son los más elegidos, tanto con brillo como en versión mate. Otra tendencia es la combinación de colores: una uña de cada color. En redes sociales, fundamentalmente en Pinterest, son infinitas las imágenes que muestran diseños para hombres, como también los videos tutoriales en YouTube.
“Hoy se animan más a jugar con los colores, pero no se animan al esmaltado permanente”, cuenta Alejandro. “Se ha puesto muy de moda pintarse de colores oscuros, quizás no todas las uñas, pero al menos una. Es un movimiento que tiene que ver con formas de identificarse con diferentes movimientos ideológicos por lo que entiendo”, agrega.
Quienes realizan la manicura y les representa un ingreso de dinero festejan que se amplíe la posibilidad de clientes.