Cuesta creer que un matrimonio joven que ingresa con su bebé en el carrito al cementerio de Ciudad tendrá como objetivo robar placas de las tumbas o de las bóvedas. Pero sucede, admitió el director del lugar, José Curia, en diálogo con Los Andes.
Lo cierto es que es una modalidad casi tan frecuente como lo es, también por estos días, el robo de cobre que se obtiene de cables y medidores de agua. Cobre y bronce pasan a ser, para los malhechores, elementos muy preciados a la hora de vender.
“Estamos atravesando una situación insólita a pesar de todas las medidas de seguridad que estamos implementando. Hay gente que a la noche o a la hora de la siesta, es decir, cuando no hay gente o muy poca visita, se trepa por el paredón de la calle Caseros y se dedica a extraer placas y bustos”, admitió a Los Andes el director del cementerio, José Curia.
Más allá de la sorpresa que muchos familiares se llevan cuando concurren a llevar una ofrenda, existen algunos robos de bóvedas tradicionales de personalidades conocidas de Mendoza, como las placas de bronce del Mausoleo del fundador de Los Andes, doctor Adolfo Calle; intendentes, gobernadores y otras autoridades.
“Contamos con 17 hectáreas y media, es un predio muy extenso y, por lo tanto, difícil de vigilar a cada persona que ingresa. Es insólito, pero hemos detectado matrimonios jóvenes con bebés en los changuitos que destornillan las placas y se las llevan para vender. También otros jóvenes que ingresan con sus mochilas”, indicó el director del predio, quien aclaró que existen cámaras y que se agudizaron los controles a través de rondines cada media hora por las noches y en los horarios de poca concurrencia.
“En septiembre y octubre hemos tenido varios casos y hemos recuperado algunas placas que actualmente se encuentran en la administración a la espera de que sus familiares o responsables las reclamen”, dijo.
No obstante, aconsejó: “Verdaderamente desaconsejamos que vuelvan a colocar bronce porque no podemos dar garantías de que vuelvan a robarlo. Por eso solemos sugerir placas realizadas con otro tipo de material”.
Dos semanas atrás, en uno de los rondines que se llevan a cabo por las inmediaciones del sector, se pudo dar con dos jóvenes que fueron arrestados.
“Eran las 2.30 de la madrugada. Si uno lo piensa bien es una locura y especialmente una falta de moral que anden robando nada menos que en el cementerio”, manifestó Curia.
Indicó también que, días antes de que desaparecieran algunas placas del doctor Calle, observó una floja, precisamente la que conmemoraba su centenario. “La tenemos en la oficina a resguardo, así como otras tantas también, a la espera de que sean reclamadas. Insisto, hoy existen algunos materiales alternativos que pueden reemplazar al bronce”, dijo.
Explicó el director que desconoce los lugares que reciben este material a los “vendedores”.
“Hemos hecho denuncias a fiscalía y a la policía y creo que conocer los lugares que reciben a estos delincuentes sería clave”, sostuvo.
Entre algunos de los elementos que suelen recuperarse, aparecen herramientas como destornilladores o ganzúas, que hablan a las claras del trabajo que se realiza para hacer la extracción.
“Insisto, hay cámaras que monitorean y los rondines dan un buen resultado, pero no olvidemos que el predio es de grandes dimensiones y nada es suficiente a la hora de controlar. Deberíamos disponer de mucho más personal y de recorridos, pero es algo muy difícil”, amplió.
