La noche del viernes, Divididos ofreció un recital en Córdoba, donde Ricardo Mollo expresó su apoyo a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, quienes se encuentran en medio de una huelga organizada por el sindicato APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas). La protesta, que comenzó a las 5 de la mañana del mismo viernes y se extendió hasta la noche, demanda una recomposición salarial para los empleados de la aerolínea estatal.
Durante el espectáculo, Mollo mostró un sticker con el logo de Aerolíneas Argentinas, lo besó y lo pegó en su amplificador mientras exclamaba “fuerza”. Este gesto fue grabado y luego compartido en su cuenta de Instagram, donde etiquetó a “Salvemos Aerolíneas”, una organización que defiende la continuidad de la empresa pública y se opone a su privatización. El líder de la banda expresó “pasarán y después quedarán en el olvido, pero dejarán una gran herida”.
Mollo ha sido crítico de las políticas impulsadas por el gobierno de Javier Milei. En una visita a Neuquén en abril, mientras la audiencia coreaba “el que no salta votó a Milei”, Mollo señaló que, aunque algunos gobiernos pasarán al olvido, dejarán heridas profundas en la sociedad. La privatización de Aerolíneas Argentinas ha generado fuertes reacciones entre los trabajadores y algunos sectores del gobierno.
El subsecretario de Prensa de la Nación, Javier Lanari, defendió la idea de la privatización como una “justicia social” para los argentinos que financian la empresa con impuestos. A su vez, el gremio, a través de su cuenta en X (antes Twitter), reiteró su compromiso con la lucha sindical, denunciando la precariedad de sus salarios y apelando a la unidad de sus miembros en este conflicto. El comentario del subsecretario fue: “La privatización de Aerolíneas sería un acto de justicia social, con todos los argentinos que la mantienen con impuestos y con los clientes que bancan a sindicalistas millonarios que no les permiten viajar a ver familiares, por trabajo o temas de salud”.