En medio de la devastación causada por los incendios forestales que azotaron la provincia de Córdoba, surgió una historia conmovedora que demuestra el impacto de estos eventos en la fauna local. Un pequeño gato montés, huyendo de las llamas y perseguido por una jauría de perros, encontró refugio en la copa de un árbol en el barrio Tres Árboles.
Los vecinos intervinieron luego de escuchar un gran escándalo en la calle. La jauría le ladraba al animal que se resguardaba en el arbol. La Policía Ambiental se hizo presente en el lugar y el felino pudo ser rescatado y trasladado a un lugar seguro. El animal, que presentaba heridas en la cola producto del ataque de los perros, fue llevado a la reserva Tatú Carreta, en Casa Grande, donde recibe atención veterinaria.
“Luego recibir el aviso, coordinamos el operativo para rescatarlo y ponerlo al resguardo. El gato estaba trepado a un árbol para evitar que los perros lo atacaran y pudimos observar que tenía la cola cortada, por ello lo trasladamos de inmediato a la reserva Tatú Carreta, en la localidad de Casa Grande, para que puedan brindarle la atención necesaria”, explicó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
Según los expertos, es muy probable que el gato montés haya sido desplazado de su hábitat natural por los incendios forestales, a pesar de no presentar quemaduras visibles. Su estado físico, especialmente su delgadez, indica que pasó por momentos de gran estrés y dificultad para encontrar alimento.
“Estamos trabajando en su estabilización, que coma y tome agua para que recupere un poco de peso, ya que está muy flaco. Una vez que se encuentre estable, vamos a realizar los estudios complementarios para tratar la lesión en su cola e iniciar su proceso de rehabilitación”, determinó Javier Álvarez, encargado del centro de rescate Tatú Carreta.