Vecinos de Guaymallén alertaron a las autoridades sobre la presencia de un mono cautivo en una vivienda local.
La Policía de Mendoza, en colaboración con la Policía Rural, realizó un rastreo de la posible ubicación del animal, logrando identificar la residencia en cuestión.
Una vez en el lugar, los efectivos constataron la presencia de un mono ardilla boliviano (Saimiri boliviensis), atado con una cuerda en el patio de la casa. La situación fue informada a la Justicia, al Ministerio de Energía y Ambiente, y al Departamento de Fauna Silvestre.
Según informó el Gobierno, el personal de Fauna procedió al rescate del animal, que mostraba signos de haber sufrido debido a su cautiverio y al viaje desde Bolivia en el que fue traficado. Tras su rescate, el mono recibió atención veterinaria en la Fundación Cullunche.
La Fiscalía a cargo del caso reveló que el animal había sido contrabandeado en un extenso viaje en micro. Este incidente subraya el problema del comercio ilegal de vida silvestre, estimado en entre 15 y 20 mil millones de dólares estadounidenses anuales, lo que lo convierte en el cuarto comercio ilegal más grande a nivel mundial.
En Argentina, más de 100 especies de aves, 20 de reptiles y 15 de mamíferos son afectadas por este comercio ilegal, siendo alrededor de 20 de ellas consideradas en peligro. La legislación provincial y nacional prohíbe la captura, tenencia y comercialización de fauna silvestre, así como la destrucción de sus hábitats.
Quienes deseen brindar información sobre casos de fauna silvestre herida o denunciar actividades de caza o tenencia ilegal pueden hacerlo a través del portal oficial del Ministerio de Energía y Ambiente o comunicándose telefónicamente con la Dirección de Biodiversidad. La lucha contra el comercio ilegal de fauna es fundamental para proteger la biodiversidad y conservar nuestras especies nativas.