La figura de la reina de la Vendimia es para nuestra mayor fiesta uno de sus principales símbolos y, sin embargo, nunca como antes esa “institución” mendocina, que aparece incluso en leyes y reglamentos, y es considerada “patrimonio inmaterial”, había sido puesto tan en duda como este año.
La discusión la planteó el departamento de Guaymallén (curiosamente, el departamento que más reinas y virreinas nacionales de la Vendimia ha dado a Mendoza) al suspender el año pasado, y “para siempre”, la elección de reinas vendimiales a través de una ordenanza municipal.
El 18 de marzo de 2021 el Concejo Deliberante de Guaymallén sancionó la Ordenanza N° 9.196 por 9 votos a favor y 3 abstenciones. Cinco días después fue promulgada por el intendente Marcelino Iglesias.
En junio de 2021 la Comisión de Reinas de Guaymallén (Coreguay) y un grupo de vecinos de la comuna organizaron una fiesta vendimial “paralela” para elegir a una reina, sin el aval del municipio. Paula García, exreina departamental y exreina Nacional de la Vendimia en el año 2007, fue una de las principales impulsoras.
Ese evento se concretó el 4 de diciembre de 2021 en el Museo del Vino de Maipú, respaldado por el intendente peronista Matías Stevanato. Tras esa ceremonia fue coronada como soberana departamental Julieta Lonigro, elegida de entre nada menos que 21 representantes de los distritos (fue el departamento que más reinas distritales presentó este año, aunque la fiesta no fuera “oficial”).
A comienzos de enero, Lonigro y las exreinas presentaron una acción procesal administrativa en la Suprema Corte de Justicia de Mendoza para suspender la ordenanza municipal y lograr que la joven fuera reconocida como reina de Guaymallén y pudiera participar de los actos de la edición 2022 de la Fiesta de la Vendimia.
El expediente judicial comenzó a tratarse en febrero, una vez culminada la feria del Poder Judicial. El 14 de febrero el fiscal de Estado, Fernando Simón, emitió un dictamen y avaló el planteo de la parte demandante. Señaló que la norma municipal resiente “gravemente el patrimonio cultural que se refleja en la Fiesta Nacional de la Vendimia, según ha sido expresamente reconocido por la legislación vigente”.
El 23 de febrero la Sala II de la Corte entró en autos para resolver la cuestión y el 25 de febrero en un fallo dividido (mayoría simple) los jueces del tribunal suspendieron la ordenanza y determinaron que Guaymallén debía contar con una representante en los actos de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2022. Esta decisión judicial fue tomada como un triunfo por parte de la Coreguay y también la Comisión de Reinas Nacionales de la Vendimia (Corenave), y en un momento se pensó en que Lonigro finalmente podría ser considerada la representante oficial por Guaymallén.
Sin embargo, esto no fue así. El propio gobernador Rodolfo Suárez había dicho antes del fallo que todos los departamentos deberían cumplir con la tradición de tener una reina de la Vendimia (marcando una disidencia con la decisión de Guaymallén), y poco después lanzó una propuesta a través de Twitter que fue finalmente la que se tomó: ”Propongo que la reina de Guaymallén elegida anteriormente (año 2020) sea la que represente al departamento en la actual Fiesta Nacional de la Vendimia, ya que tiene legitimidad en su elección”.
En efecto, Guaymallén decidió así acatar la decisión de la Justicia, al presentar como candidata a Sofía Grangetto, quien había sido elegida (y competido por el cetro) en la ya lejana fiesta de 2020, echando por tierra las aspiraciones de la “reina blue” Julieta Lonigro.
La figura de la reina de belleza ha sido cuestionada no sólo en Mendoza, sino en muchas jurisdicciones del país. En ciertas fiestas, como el Carnaval de Gualeguaychú o la Fiesta de la Flor de Escobar, se cambió esa figura por la de “embajadora”.
Sin embargo, tal vez en ningún otro lugar del país la figura de la reina es tan importante y convocante como es para la Vendimia de Mendoza. Es por eso que, además, la figura de la reina, sus responsabilidades y exigencias también han cambiado al son delos tiempos.
Por ejemplo, en 2015 se vio uno de los grandes cambios en el reglamento, que permite desde entonces que puedan presentarse reinas sin límite de edad, sin importar el estado civil, sin exigencias físicas (altura, peso), etc. Además, desde la mayoría de los municipios exigen a las candidatas presentar proyectos sociales para realizar durante su mandato. También reciben numerosas capacitaciones y ya no se las presenta exclusivamente por atributos físicos. Lo que muestra que, al menos en Vendimia, el de las reinas es algo más que un concurso de belleza.