La telemedicina es una alternativa que viene ganando terreno y la promesa de acceso a mejor atención de la salud para quienes se encuentran en zonas alejadas, con dificultades para trasladarse o necesitan consultar con profesionales con conocimientos específicos alejados de su territorio. Conformar una amplia red que interconecte centros de salud con efectores de mayor complejidad, y médicos de diversos puntos del sistema es un largo anhelo en la provincia. La pandemia de Covid le dio un empujoncito extra: era la forma de acceder cuando se redujo la circulación.
En ese marco, en Mendoza se conformó una red de “telecardio”, como le llaman, que apunta a facilitar el acceso a electrocardiogramas (ECG), sobre todo a quienes viven en zonas retiradas del territorio más urbano.
Comenzó a gestarse en 2020 y se fue expandiendo. Sucede que en muchos centros de salud no se cuenta con especialistas que puedan realizar el informe de este estudio para evaluar la salud cardiovascular, por lo que, con el soporte de internet, desde lugares remotos se envían los datos obtenidos por un médico de familia y estos son analizados por especialistas en otros efectores. De este modo, los pacientes evitan el traslado a lugares donde puedan evaluar el estudio, o las demoras por la derivación de la información desde el centro de salud donde se realizó. La mejor accesibilidad redunda en un mejor diagnóstico en tanto es más fácil llegar temprano. En la provincia ya son 56 los efectores que utilizan la Red de Telecardiografía, donde no solo hacen la práctica sino también se informan los estudios.
Accesible
“La telemedicina puede tener varias ramas: una es hacer una consulta directa del paciente con el profesional o pueden cargarse imágenes de un examen complementario como radiografías o ecografía y enviarla a un centro de mayor complejidad para que sea evaluada y se informe al médico que lo solicitó”, explicó el doctor Jorge Piazzentin, jefe del Servicio de Cardiología del hospital Lagomaggiore, donde se inició la red y que funciona como centro neurálgico de la estrategia.
“La red de telecardio lo que hace es hacer un ECG en la periferia, en zonas donde hay poca llegada del especialista, en este caso del cardiólogo, entonces el médico de familia que se encuentra allí hace el ECG y se transmite por internet a este sistema”, detalló. El canal es una plataforma específica para tal fin y cada efector tiene asignado un referente, según la zona, al cual se deriva la información para ser interpretada.
“En el Lagomaggiore vemos la imagen, lo informamos y se devuelve el informe por internet”, señaló. Explicó que el procedimiento es en diferido, porque no maneja urgencias, por lo que los informes pueden llegar entre las 48 y las 72 horas posteriores. Sin embargo, según las posibilidades puede ser con mayor inmediatez.
El sistema está en expansión y los principales beneficiarios son residentes de algunos centros periféricos de Valle de Uco, algunas zonas de Luján, el Oeste, el Sur y el Norte de la provincia.
Hasta ahora sucedía que el paciente tenía que trasladarse a la Ciudad, con inversión de tiempo y dinero y muchas veces demoras, para poder realizar el estudio y recibir el informe. También por venir a la ciudad a hacer el ECG para que lo informen y luego llevarlo al médico.
Diagnóstico a tiempo
Desde el Ministerio de Salud destacaron que según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en el mundo más de 7 millones de personas por infarto. Subrayaron que la atención primaria es la puerta de entrada al sistema de salud y, por eso, es imprescindible el correcto abordaje de las enfermedades del corazón para una atención eficiente y asertiva.
Una de las herramientas de mayor utilidad para el diagnóstico de cardiopatías es el electrocardiograma, una técnica diagnóstica no invasiva que registra de forma simple, inocua y eficiente la actividad eléctrica del corazón. Tiene alta sensibilidad, valor predictivo positivo y especificidad en el diagnóstico electrocardiográfico de infarto agudo de miocardio.
“No existe ninguna otra prueba complementaria tan accesible, barata, inocua y fácil de interpretar con los conocimientos necesarios, que nos dé tanta información del funcionamiento cardíaco. Para que tengan una idea, esta red representa el 38% de los ECG que se hacen en toda la provincia”, afirmó la ministra de Salud, Ana María Nadal.
Necesidades
En definitiva, el servicio va a llegar a centros de salud que no lo prestan, quizás algunos tenían los equipos pero no un especialista que pudiera informar qué se veía. Para prestarlo es indispensable que el centro de salud cuente con la aparatología y sobre todo, acceso a internet. Este es el gran desafío en cuanto a telemedicina.
“En 2020 se empezó con telecardiología y ha ido en aumento progresivo, ampliando las zonas de cobertura”, resaltó Piazzentin.
Además del Lagomaggiore, participan el hospital Schestakow en el sur, el Ramón Carrillo de Las Heras y el Perrupato de San Martín. Se suman centros de salud más grandes que cuentan con cardiólogos.
La estrategia ha implicado un aumento de los estudios realizados: “En el hospital se informaban en promedio unos 500 ECG (solo de quienes asistían al Lagomaggiore) y desde que se instaló la plataforma hemos duplicado y ahora informamos unos 1200″, remarcó el médico. “Este último mes se hicieron 780 por este sistema de telecardio, es decir que son más los que se hacen por el sistema”, agregó.
Estos estudios tienen fines diagnósticos, pronósticos y de seguimiento; suelen solicitarse a pacientes con patología cardiovascular o factor de riesgo (con hipertensión, diabetes, dislipidemia, obesidad, que fuman). De ese segmento suelen ser pacientes por encima de los 35 a 40 años. Pero también se piden como evaluación prequirúrgica, para evaluar el riesgo para personas que harán actividad física, aunque no tengan antecedentes, eso amplía el rango etario.