Mendoza registró ayer la jornada más oscura desde que llegó el coronavirus. Al fallecimiento de un anciano de 86 años, residente de un geriátrico de Luján, se sumaron 62 positivos, lo que elevó la cifra total de infectados a 444. Además se sumó un nuevo “clúster”, como ha empezado a denominar el Ministerio de Salud a los grupos de contagio. Se trata de 24 internos de la asociación Remar, dedicada a rehabilitar a jóvenes con adicciones.
Sólo de lunes a viernes, la provincia contabilizó 150 contagios, una cifra alarmante, sobre todo si se la compara con los casos acumulados. Es que en estos cinco días se sumó más de la mitad de los registrados en lo que va de julio (282) y un tercio de los 444 detectados desde el primer positivo, el 21 de marzo.
El récord de ayer y la multiplicación de casos en los últimos días llevaron al Gobierno provincial a pedir anoche a los mendocinos que extremen los cuidados y no salgan de sus casas si no es estrictamente necesario.
Los contagiados de Remar
Según fuentes sanitarias de la provincia, los 24 jóvenes que se sumaron ayer a la lista de infectados están alojados en una granja de rehabilitación ubicada en Colonia Segovia, Guaymallén. El jueves, dos internos que habían consultado por sintomatología dieron positivo. Por eso, horas después, Salud fue a la granja a testear a todos los residentes, unos 30, y “explotaron” los contagios. Hasta el momento los pacientes están asintomáticos y ya han empezado a trasladarlos a distintos hospitales.
En la granja, los internos se dedican al cultivo de verduras y permanecen aislados. Sólo unos pocos -no más de cinco- tienen salidas programadas para vender esas hortalizas. “La investigación por el nexo está casi cerrada: es uno de los que ha salido a vender, que se ha contagiado”, precisaron a Los Andes desde Salud.
Desde la asociación negaron anoche que los jóvenes salgan a vender verdura y que esto haya sido la causa de los contagios. Creen que el nexo puede ser el hijo de una enfermera que dio positivo de Covid-19. Para llevar tranquilidad, fuentes oficiales explicaron que no se trata de los jóvenes de Remar que habitualmente realizan campañas de concientización en el Gran Mendoza, sino que la organización tiene varias sedes y el de la granja “es un clúster bien manejado porque se internan y no salen”.
El clúster del geriátrico
Una residencia para adultos mayores de Luján está en estricto aislamiento luego de que el jueves se confirmaran tres positivos de coronavirus allí. Los contagiados son dos cuidadoras y un anciano. Pero en la madrugada de ayer otro residente falleció.
El Ministerio de Salud indicó que la víctima fatal número 14 en la provincia es un hombre de 86 años que estaba internado desde el jueves en el Hospital Privado, en Ciudad. Falleció a la madrugada y el resultado del hisopado dio positivo a la tarde.
El octogenario residía en el hogar de Chacras de Coria que se transformó en otro foco de contagios, ya que incluso ayer se sumaron nueve pacientes: dos trabajadores del lugar y siete residentes. De ellos, cinco son mujeres y cuatro hombres.
El nexo epidemiológico aún se está investigando, pero la hipótesis más fuerte de cómo ingresó el virus al lugar apunta a una de las enfermeras infectadas. Esta mujer habría tenido contacto fuera de ese establecimiento con otras colegas con coronavirus.
Estos casos vuelven a poner en alerta a las residencias para adultos mayores, ya que en mayo el hogar Santa Inés, ubicado en calle Perú de Ciudad, registró el primer caso positivo. Se trata de los sitios más críticos ya allí que comparten espacios personas que pertenecen al grupo de riesgo superior: los mayores de 60 años.
Además de todo esto, ayer se detectó el primer caso en Santa Rosa: según difundió la intendenta Flor Destéfanis, se trata de un policía de 36 años que presta servicios en Maipú.
En cuanto al origen de los contagios por fuera de los clústers mencionados, hubo 24 con nexo por contacto estrecho (familiar o laboral) con positivos de Covid-19, entre los que se cuentan tres empleados de la clínica Santa Clara, de Godoy Cruz. También se sumaron cinco pacientes cuyo nexo epidemiológico aún está en investigación.