La Navidad está a la vuelta de la esquina y, como cada año, las familias se preparan para compartir platos deliciosos durante las fiestas. En esta ocasión, Teresa Barbera ha decidido rememorar la receta de un bizcocho que disfrutaba de pequeña, ideal para estas celebraciones.
Para variar del clásico pan dulce o del budín con chips de chocolate, “La Nonna” nos enseña a preparar una receta deliciosa. Con su toque único, este bizcocho de anís es súper fácil de hacer y tiene un sabor inconfundible que enamora a todos.
¿Qué es la semilla de anís?
Las semillas de anís son las semillas de la planta del anís (nombre latino Pimpinella anisum), que es una planta anual con flores originaria de la región del Mediterráneo oriental y el suroeste de Asia. (Dato curioso: el anís pertenece a la misma familia de plantas que el perejil, las zanahorias y el apio).
Las semillas, enteras o molidas, tienen un sabor dulce, pero eso es el principio. Una pequeña cantidad de semillas ovaladas de color marrón verdoso aporta un sabor parecido al del regaliz, que es refrescante, afrutado y amargo al mismo tiempo.
Paso a paso para hacer bizcocho de anís
Ingredientes
- 1 huevo
- 125 g. de harina
- 125 g. de azúcar
- 40 g. de manteca (un poco derretida)
- 1 cucharada de aceite
- 10 g. de semillas de anís (es un poco caro, pero vale la pena)
- Leche, cantidad necesaria
- Polvo de hornear (1/2 cucharadita)
Preparación
- Colocar en un recipiente el azúcar y la harina. Mezclar bien y hacer un hueco en el centro.
- Verter el huevo en el hueco, agregar una taza grande de leche, la manteca derretida, las semillas de anís y el polvo de hornear.
- Mezclar todos los ingredientes hasta formar una masa suave. Si es necesario, agregar más leche para conseguir la textura deseada (la masa no debe ser muy dura).
- Espolvorear la mesada con harina, limpiar las manos y amasar la mezcla durante unos 20 minutos hasta que la masa esté suave y sin grumos, con una textura similar a una “piel de terciopelo”.
- Engrasar una fuente de horno, espolvorear con harina y voltear para eliminar el exceso de harina.
- Formar de 2 a 3 pancitos largos con las manos y, con un cuchillo, hacer un corte superficial en el centro de cada uno.
- Verter con una cuchara un poco de leche sobre los cortes y espolvorear con azúcar.
- Llevar al horno moderado durante 35 a 40 minutos, dependiendo del tamaño de los pancitos. Hacer la prueba del tenedor o cuchillo para asegurarse de que están cocidos.
- Una vez cocidos, desmoldar y, cuando pierdan el calor, cortar en rebanadas transversales. Luego, devolver al horno para un toque final de crocancia.
- Dejar enfriar y, cuando estén listos, guardar en un recipiente bien cerrado hasta 10 días.