Ante el reciente aumento de casos de Covid-19 en Mendoza, la ocupación de camas en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) es uno de los datos en los que se enfoca el sistema sanitario para saber si se puede resentir la respuesta o no.
Aunque en los establecimientos de salud de la provincia el porcentaje de camas UTI destinadas a Covid-19 está en un 64%, las autoridades aseguran que la situación en el hospital El Carmen, perteneciente a la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP), es distinta.
“Nosotros hemos escapado a esa realidad, incluso en el verano, porque es un hospital referente de afiliados en toda la provincia. Es muy elegido, ya sea por demanda espontánea o derivados, por otros centros. Nunca bajamos el 80 por ciento, ni siquiera en verano”, precisó Carlos Funes, director general de OSEP.
Actualmente, El Carmen cuenta con 34 camas UTI, de las cuales 12 son polivalentes (para cualquier tipo de afección) y coronarias. Lo que significa que hay 22 plazas para Covid-19.
De esta cifra, ocho fueron añadidas recientemente. “Hace 15 días estábamos al límite con la ocupación Covid, pero la incorporación de esas camas nos dio un respiro”, informó Funes.
Además, en el transcurso de abril está previsto sumar otras ocho, lo que elevaría a 30 las plazas para coronavirus.
Previo a la pandemia, en el hospital El Carmen tenían 20 camas UTI: 12 polivalentes y ocho de unidad coronaria. Durante 2020 llegaron a ser 39, contando las seis del hospital Flemming, que en pleno pico de casos fueron destinadas para la atención de adultos, medida que este año quieren evitar.
En cuanto a la disminución de camas de terapia intensiva para coronavirus tras la baja de casos durante los meses de verano, el funcionario reconoció que lo hicieron “para desactivar el recurso humano destinado a eso y redireccionarlo a otras patologías”.
Este año, a diferencia de lo ocurrido en 2020, apelan a que la atención médica no sea sólo para coronavirus, sino que en esta oportunidad no bajen los controles ni el seguimiento de pacientes con patologías crónicas.
Alta demanda
Si bien OSEP cuenta con dependencias en toda la provincia, donde se les brinda a los afiliados la atención temprana para luego -en caso de ser necesario- derivarlos, sus únicos efectores propios son los del Gran Mendoza.
Al respecto, el director aclaró que “en todas las dependencias hay consultorios respiratorios para pacientes de Covid-19 y, si requiere internación, tratamos de que quede en hospitales o clínicas de la región con las que OSEP tiene convenios”.
Sin embargo, puede ocurrir que, por distintos factores, se solicite un traslado al hospital de la obra social. “En caso de que no tengan lugar en los nosocomios o clínicas de la zona, por decisión del paciente o su familia o por la complejidad del caso, muchas veces son derivados a El Carmen”, explicó Funes.
Esta situación es la que contribuye a que siempre sea alto el porcentaje de ocupación de camas UTI. Inclusive, las denominadas “no Covid” actualmente están al 90 por ciento.
Además, hay afiliados con coronavirus que se encuentran alojados actualmente en clínicas privadas con las que la obra social tiene convenios, pero se trata de pacientes que se encuentran en sala común o terapia intermedia.
“Si bien tenemos una ocupación muy alta, no considero correcto hablar de ‘colapso’ del sistema, porque colapsado significa que no da respuesta, pero nosotros sí respondemos porque contamos con la posibilidad de derivar al sector privado o a otros hospitales públicos”, describió Funes.
Por otro lado, el directivo hizo referencia a la cantidad de pacientes atendidos por el sector durante 2020, habiendo “superado los 2.500 pacientes internados en todo concepto”.
En cuanto a los profesionales, indicó que al tomar “un perfil Covid” el personal “tiene un entrenamiento de la atención de pandemia muy buena; es una planta muy profesional”.