Ramadán no es un tiempo más para quien profesa el islam: se trata de uno de los momentos más importantes del año en el que se busca educar el alma a través de rezos, ayunos y privaciones con el fin sentir en carne propia la carencia para solidarizarse con quien sufre y disponer el ser para escuchar a Dios.
Sin embargo, los tiempos que corren imponen desafíos y la adaptación de los ritos y los festejos comunitarios. Por segundo año consecutivo, la comunidad islámica ha visto afectadas sus prácticas por la pandemia y, si bien hoy no hay confinamiento estricto, muchas celebraciones debieron ajustarse para preservar el cuidado y reducir el riesgo de contagios.
Es en este contexto en el que los miembros de la comunidad islámica de Mendoza abrieron a Los Andes las puertas de su centro, para compartir el tiempo de preparación que viven, sumado a los valores que cultivan y al fuerte vínculo que de antaño mantienen con el resto de la sociedad.
Y para adentrarnos en este mundo, nada mejor que contar con guías de lujo que sienten y viven en profundidad su fe. Tal es el caso de Hasan Ali Mohamed Mohamed, sheik de la Centro Islámico Árabe de Mendoza, y de los mendocinos Ahmed Muza, Omar Gabriel Atur y Kasen Azura.
¿Qué es el islam?
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso! Alabado sea Alá, Señor del universo, el Compasivo, el Misericordioso. Dueño del día del Juicio. A Ti solo servimos y a Ti solo imploramos ayuda.
- Sura 1 Al-Fátihah (Exordio).
Ahmed Muza es un contador mendocino de 66 años que se destaca rápido por su amabilidad, su devoción por los libros y las charlas en profundidad. Él es actual presidente del Centro Islámico Árabe de Mendoza y parte de la comisión que busca impulsar el tradicional centro religioso y cultural.
En diálogo con Los Andes, Ahmed definió y desglosó las principales características de su religión y de las raíces culturales de las familias árabes en nuestra provincia.
“El islam es la religión de la paz y de la sumisión a un Dios único. Es una de las tres grandes religiones monoteístas que existes: está el judaísmo, cuya principal figura es Moisés; el cristianismo, con Jesús; y el islam, con el profeta Mahoma”, expresó.
“Nosotros obedecemos los mandatos de Dios para cada acto de nuestra vida, seguimos las leyes que Dios emanó a través del sagrado Corán con los principios básicos del islam y los principios básicos de la fe.”
“El islam está basado en cinco pilares: el primero es la existencia de un Dios único y Mahoma –paz y bendiciones- como su enviado para transmitir su mensaje divino. El segundo es el salah, los cinco rezos obligatorios que un musulmán debe practicar a lo largo del día–amanecer, mediodía, media tarde, ocaso y medianoche-. El tercero es el zakat, el pago de una especie de diezmo o limosna, que se destinan a obras de caridad”, puntualizó.
“El cuarto pilar es el sagrado mes de Ramadán, que es la prescripción que Dios hace en el Corán para el mes nueve del calendario lunar y hay que practicarlo. Y el quinto es ir la Meca al menos una vez en la vida, siempre y cuando se pueda. Después están los pilares de la fe: para el islam, todos los libros sagrados son libros del islam –la Biblia con el Antiguo y en Nuevo Testamento, la Torá y el Corán-.”
¿Qué es el Ramadán?
¡Oh, creyentes! Se les prescribe el ayuno al igual que fue prescrito a quienes los precedieron, para que alcancen la piedad.
-Capítulo La Vaca, Versículo 183
Hasan Ali Mohamed Mohamed (38) es el sheik del centro islámico mendocino. Oriundo de Egipto, el sheik –o imán- llegó a Mendoza hace tres años para acompañar a los feligreses locales en el camino de la fe.
En su lengua natural –árabe- y con la ayuda de Ahmed como intérprete, el sheik explicó qué es Ramadán y cuáles son los preceptos que se guardan en el mismo: “Lo que está prescripto en el Corán, en la Surah número 2 que es la de La Vaca, es cómo el musulmán debe hacer el Ramadán y cuáles son las funciones: Dios ha prescrito que consista en ayunar entre los 29 ó 30 días del mes nueve del calendario lunar. Consiste en una abstinencia total de alimentos y bebidas, y de toda actividad corporal desde que el primer rezo de la mañana cuando amanece hasta el cuarto rezo de la tarde”.
“El Ramadán hace que la persona que está ayunando viva en carne propia el hambre y la sed para que forje su espíritu y poderlo hacer más solidario con la comunidad y con aquellos que sin ser musulmanes la están pasando mal. Esto forja el espíritu, lo hace más solidario, es como apaciguar el alma”, explicó.
Por su parte, Kasen Azura (26), un joven estudiante de Derecho, agregó que “A través de la lectura frecuente del Corán, del libro sagrado de Dios y del recuerdo físico y activo de Él, se busca adquirir más temor Dios en un sentido de devoción y aprecio a sus órdenes. El objetivo del Ramadán es acercarse a Dios”.
En tanto, Ahmed explicó que el Ramadán fue el mes en el que el Profeta recibió el Corán de parte de Dios. Si bien no hay una fecha exacta sobre qué día fue, los estudiosos creen que ocurrió en alguna de las últimas cuatro noches impares, es por esto que en esos momentos es en los que se aconseja intensificar las oraciones, ya que Dios concede al fiel lo que pide la noche en la que entregó el Corán a Mahoma.
Luego, el día 31 –por lo general- se celebra el Id Ramadán, que es la fiesta de la finalización del ayuno. La misma consiste en un rezo comunitario dirigido por el sheik –a lo que se suma la obligación de ayudar a alguien-. Luego se reúnen en comunidad y degustan platos típicos.
Los vínculos profundos de la comunidad islámica árabe en Mendoza
Envié a cada nación un Mensajero [para que los exhortara a] adorar a Dios y a rechazar la idolatría. Algunos de los pueblos fueron guiados por Dios, y a otros se les decretó el extravío. ¡Viajen por el mundo y observen cual fue el destino de quienes desmintieron [Mis signos]!
-Capítulo Las Abejas, Versículo 36
Omar Gabriel Atur (49) es empleado bancario y tesorero de la comunidad. Consultado por los vínculos de dicha comunidad con la sociedad mendocina, él no dudó en responder que las puertas están abiertas para todos aquellos que quieran acercarse: “Lo más importante es la búsqueda del conocimiento. Aquellas personas que tengan intriga, dudas sobre lo que es el islam las puertas están abiertas para que vengan y se saque todas las dudas que puedan tener quienes no lo profesen y quieran conocerlo”.
Por su parte, Atur detalló que llevan adelante protocolos sanitarios para los rezos: “Hicimos la mezquita en el salón que es más grande y según los requerimientos del gobierno”. En tanto, en estos momentos de crisis Omar contó que desde la colectividad se organizan colectas de mercadería y comida que se donan a organizaciones e instituciones que lo necesiten.
En tanto, Ahmed agregó que “Estamos hace muchos años en el diálogo interreligioso y entre todos caminamos juntos en ese aspecto. También hemos puesto a disposición las instalaciones para emprendedoras de Lavalle que han instalado sus stands acá. Por otro lado, tenemos un sistema de ayuda para musulmanes que la están atravesando situaciones difíciles y disponíamos de un consultorio médico que recibía pacientes de cualquier punto de la provincia”.