Radiografía del dengue en Mendoza: ya llegó a 17 de los 18 departamentos

En un escenario casi impensado hasta hace unos años, el dengue avanza en Mendoza esta temporada. Así como en Argentina dejó de ser propio de algunas zonas para alcanzar a todas las provincias, en Mendoza, ya se registraron casos en 17 de los 18 departamentos.

En Mendoza murieron dos personas que tenían dengue y en Guaymallén se notificaron la mayor parte de los últimos casos

Se da en el marco de un brote histórico en el país y la región que se pone en evidencia si se tiene en cuenta que a nivel local, hasta hace dos años, no había registro de casos autóctonos, de los cuales hubo algunos el año pasado pero este año, abundan. Se trata de aquellos que adquirieron el virus en la provincia sin tener antecedente de viaje.

El virus es transmitido por el mosquito Aedes aegypti infectado cuando pica a alguien sano.

Por ahora, se salva Malargüe y quizás pueda sostenerlo teniendo en cuenta la distancia y la menor temperatura. Pero el resto de los departamentos han registrado casos, en un brote que se concentra mayormente en el Gran Mendoza y con mayor impacto en Guaymallén, por lejos.

Allí se han registrado 834 notificaciones, de las cuales se han confirmado 356 casos. Esto implica que ha sido verificada la infección con pruebas de laboratorio. En este punto hay que decir que también existe la confirmación clínica, es decir aquellos pacientes que presentan síntomas que coinciden con la definición de caso y que por ciertas condiciones se supone que se trata de dengue, como estar en una zona con circulación del virus y ser quizás conviviente o vivir cerca de un caso confirmado.

En segundo lugar y con bastante menos, está la Ciudad, que ha registrado 399 notificaciones. Le siguen Las Heras con 392 y Godoy Cruz con 311, todos muy cerca en el territorio.

En quinto lugar se encuentra Maipú, con 163, seguido de San Rafael y es aquí que se corre la zona de influencia del virus, ya que se encuentra alejado del Gran Mendoza, aunque se trata de un departamento poblado. Allí, han sido 146 los casos. Le sigue Luján con 108.

A partir de entonces, las notificaciones por departamento no pasan la centena. Rivadavia tiene 37; San Martín, 33; General Alvear y Lavalle, 30; Tunuyán tiene 24, Tupungato, 18, San Carlos, 12; Junín tiene 10; mientras que La Paz y Santa Rosa tienen 9 cada uno.

Los datos corresponden a la Dirección de Epidemiología de Mendoza e incluyen información actualizada hasta ayer. A eso hay que sumar los 22 casos de personas provenientes de otras provincias y los 31 sobre los que no se han consignado datos. De este modo, hasta ayer, en lo que va de la temporada se han registrado en Mendoza, 2.618 notificaciones de dengue, de las cuales se han confirmado 877.

Aumento exponencial

Para tener una noción del cambio de condiciones, en la temporada 2020- 2021, se habían notificado 5 casos, al igual que en la 2021-2022. El ascenso vino en la 2022-2023 cuando fueron 123. En ese periodo comenzaron a registrarse algunos casos autóctonos en la provincia, pero esta la superó con creces.

Hay que tener en cuenta que el dengue se observa en su comportamiento a lo largo de una temporada que abarca un período de 52 semanas desde la semana epidemiológica (SE) 31 de un año a la 30 del año siguiente. Esto es de agosto a agosto y atendiendo a que durante la época estival es cuando se produce el pico de casos.

De hecho, el Ministerio de Salud de Mendoza saca cuentas y destaca que en los tres últimos períodos epidémicos juntos, 2020-2021, 2021-2022 y 2022-2023 se notificaron en la provincia un total 133 casos sospechosos de Dengue. Una clara brecha con el escenario actual.

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De este modo, el aumento entre la temporada anterior y esta ha sido de 2000%, cuando aún faltan 4 meses para que termine.

Además, en 2024 se aceleró la circulación y la curva está en clara tendencia al ascenso.

En lo que va de la temporada 2023/2024 (SE 31/2023 hasta la SE 11/2024) se registraron en Argentina 151.310 casos de dengue, de los cuales 134.202 se registraron durante 2024. El dato llega hasta el 16 de marzo. De ellos, 91% son casos autóctonos, 6% en investigación y 3% importados. La incidencia acumulada hasta el momento para el total país es de 321 casos por cada cien mil habitantes.

En el mismo período 325 casos fueron clasificados como dengue grave (0,21%) y se registraron 106 casos fallecidos (letalidad 0,07%).

“La proyección es que haya más casos” y que seguramente habrá más autóctonos antes de finalizar el periodo”, había afirmado Andrea Falschi, directora de Epidemilogía hace unas semanas a Los Andes. Y en este punto, vale analizar qué variables inciden en este escenario.

“Las razones por las que esta enfermedad representa una reemergencia tiene que ver con el cambio climático, la deforestación, la presencia del vector en áreas nuevas y la gran movilidad de las personas en un mundo globalizado”, consideró la médica.

Curva en ascenso

En comparación con otros años epidémicos, la actual temporada se caracteriza por ser la de mayor

magnitud, de comienzo más temprano y por la persistencia de casos durante todas las semanas hasta el momento. Esto involucra el hecho de que durante 2023, la circulación se mantuvo durante el invierno, lo cual no es un comportamiento habitual. Es lo que tiene en alerta a las autoridades sanitarias internacionales, regionales, nacionales y locales. Justamente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha advertido un aumento exponencial de infecciones en América del Sur y se trata de un año en el que se registró el mayor número reportado en las últimas décadas en América.

El gobierno de Mendoza apunta a generar estrategias que permitan controlar el vector para que no se mantenga durante el invierno y así evitar una mayor incidencia el próximo verano.

La presencia del fenómeno El Niño, que implica mayor humedad y precipitaciones, puede jugar en contra. La infectóloga Andrea Villalba consideró que probablemente haya más casos si hay más humedad y no se toman las medidas correspondientes para evitar la proliferación de mosquitos. “También va a estar en relación con las temperaturas, si no son lo suficientemente bajas como para que se produzca la destrucción de las larvas, va a influir”, subrayó.

Asimismo se observa una curva de infecciones en ascenso. El mayor número de casos se registró hasta el momento en la SE10/24 con 23.723 a nivel nacional, lo que representa el máximo histórico hasta la fecha de casos registrados en una semana.

En Mendoza, en el actual período epidémico, se evidencia un ascenso en el número de casos notificados desde la SE 9, con un pronunciado aumento desde la SE10, el que continúa, refiere la Dirección de Epidemiología.

Por otra parte, en el período 23/24, se han internado por esta patología 135 pacientes en Mendoza mientras que hasta el 20 de marzo no se registran fallecidos por dengue. De todas formas hay que decir que el viernes y sábado fallecieron dos personas a las que se les había diagnosticado la infección aunque se está a la espera de la autopsia para determinar si esa fue la causa de muerte.

Hasta el 21 de marzo en Mendoza se reportaron 1.536 casos, con 550 casos confirmados. De los confirmados, 336 eran autóctonos, 70 importados y 144 en investigación del lugar de adquisición.

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Otro dato refiere al serotipo que circula de los 4 que se identifican en el dengue. En Mendoza, tiene mayor presencia el Den-2, que entre los casos confirmados hasta esa fecha sumaban 215, 44 casos de Den-1, 1 de Den-3 a los que se suman 156 a los que no se les identificó el serotipo.

La estrategia apunta a eliminar los reservorios del mosquito ante lo cual las autoridades apelan al compromiso de la comunidad ya que tienen hábitos domiciliarios. Una de las patas es la acción en fuerte coordinación con los municipios. La licenciada Yanina Mazzaresi, directora de Promoción y Prevención de la Salud de la provincia explicó que hay que hacer hincapié en evitar la propagación del mosquito, no dar lugar al criadero de larvas. “Dependemos de que las medidas de higiene sanitarias también las tomen las personas en sus casas”, subrayó Cabe recordar que para esto es fundamental eliminar agua estancada en floreros, macetas, bebederos, canaletas, etcétera, cada no más de tres días y cepillar los bordes porque allí quedan larvas. Además evitar dejar envases y lugares donde pueda acumularse agua, entre otras medidas como desmalezar y evitar picaduras.