El retorno a clases ha sido muy particular en cuanto a los jardines maternales y las salitas de hasta 3 años estatales. La realidad varía según el departamento debido a que cada uno ha manejado la situación acorde a las necesidades locales.
Algunas comunas habilitaron sólo las salas de 1 a 3 años, mientras que otros funcionan con cupos reducidos o normales, lo que generó problemas a muchos padres que contaban con estos establecimientos para poder retomar sus actividades laborales.
Valentina Arrarás, mamá de una niña de 1 año y medio, es una de las afectadas. Realizó la inscripción en noviembre de 2020, para asegurarse el lugar en el jardín Abejorro de San Martín, ya que es maestra domiciliaria.
“En ese momento me avisaron que tal vez no se abría la sala de 1 año, pero que me quedara tranquila que, por mi trabajo, la iban a recibir en salita de 2”, describe la docente.
Sin embargo, “a mediados de febrero aún no tenía una respuesta, por lo que les pedí que me dijeran sí la iban a recibir o no, y me dijeron que no”, detalla.
Vilma Brasero, directora de Familia y Adolescencia de la Municipalidad de San Martín aclaró que esa institución “no pertenece a nuestro municipio”, aunque reconoció que “nuestros jardines maternales están trabajando con normalidad, en un comienzo con sala de 3 años”, principalmente en las instituciones céntricas.
Asimismo, indicó que “los que se encuentran en los distritos están incorporando niños de 2 y de 1 año, de acuerdo a la situación familiar de los mismos y de sus familias”.
En consecuencia, quienes tienen pequeños de menos de 12 meses no cuentan con jardines gratuitos en todo el departamento. Y, si tienen menos de 3 años y viven en el centro, tampoco.
Clases virtuales
Por otro lado, se dan casos como el del jardín Pedro Pablo Agnesi, también de San Martín, que está funcionando sin asistencia presencial. Laura Soria es madre de un niño de 1 año y desde el año pasado gestionó la inscripción, pensando que en marzo debía volver a trabajar.
“Ahora me encontré que no era presencial sino una clase virtual, una vez por semana, por la pandemia. Ahora estoy teniendo que hacer las tareas y tengo que trabajar, no era esa la idea. Y, si lo saco, tengo miedo de perder el lugar, tienen cupo chico”, comparte preocupada.
Y, quienes han considerado la posibilidad de ingresar a sus hijos a un establecimiento privado, terminaron desistiendo porque las cuotas rondan los 6 mil pesos mensuales, más la inscripción.
En Lavalle tampoco están recibiendo bebés desde los 45 días, como es habitual, pero la realidad de cada jardín varía según la ubicación. “En zonas urbanas, como la villa cabecera y Costa de Araujo, le hemos dado prioridad a las salas de 3”, precisó Nelson Mareño, jefe de Educación de ese municipio. Inclusive, algunos están funcionando con un sistema mixto de clases presenciales y virtuales, ya sea por una cuestión de espacio o por la realidad de cada docente. “En los jardines rurales se están recibiendo bebés desde 8 meses”, dijo el funcionario de Lavalle.
La mayoría de los municipios tiene sus jardines funcionando como siempre ha sido: recibiendo bebés desde los 45 días y hasta los 3 años de edad. En Rivadavia están recibiendo hasta 10 niños por sala. En Godoy Cruz es el mismo cupo, pero dentro del mismo se contabiliza al docente.
En Tupungato, Maipú, Junín, Guaymallén, Tunuyán, La Paz, San Rafael, General Alvear, Las Heras y Santa Rosa también funcionan normalmente, cumplimentando el protocolo.
En Luján de Cuyo están habilitados al 70%, mientras que en Ciudad es al 50% de la capacidad, pero en ambos casos reciben niños a partir de los 45 días. En algunos casos, inclusive, están funcionando al 100% de la matrícula, como ocurre en Santa Rosa.
Sobre la realidad de San Carlos, a pesar de los intentos, no se pudo conseguir información al respecto.
Inicio tardío
El único departamento que aún no dio inicio a las clases de jardines maternales y salitas es Malargüe. Según explicó Verónica Bunsters, de la agencia de Desarrollo Educativo de la comuna, “comenzarán a funcionar el próximo lunes porque por la pandemia se dejaron de alquilar los salones”. Ahora debieron hacer una licitación pública para rentar nuevos espacios. “Es difícil conseguir edificios que reúnan todas las condiciones para funcionar. A algunos hubo que refaccionarlos”, reconoció. En Las Heras, la mitad de los establecimientos por ahora están con clases virtuales porque “hemos tenido problemas con los techos y los estamos reparando”, indicó Graciela Gelabert, directora de Educación del municipio.