Como si la hubiese tragado la tierra, con el agravante de que la tierra no se traga a las personas y que las personas tampoco desaparecen porque sí, de la nada, y mucho menos durante 3 años. Desde el lunes 14 de junio de 2021 hasta la fecha es poco y nada -prácticamente nada- lo que se sabe de Guadalupe Lucero Cialone, quien desapareció cerca de las 19 en la zona sur de la Ciudad de San Luis, en el Barrio 544 Viviendas.
La niña, quien tenía 5 años en aquel momento, estaba jugando en la vereda con una primita. Y fue esta última quien ingresó a la casa donde estaban los adultos para avisar que “la Guada no está” y que se había ido con una joven de alrededor de 20 años.
Desde entonces se hicieron más de 400 rastrillajes y allanamientos, se entrevistó a más de 600 personas y se buscó a la pequeña Guadalupe en distintos puntos de San Luis y de otras provincias (Mendoza incluida). Pero no hay rastros, ni siquiera un mínimo indicio.
Si bien en un principio la causa y búsqueda de Guadalupe recayeron sobre la Justicia Provincial, la posibilidad concreta de que se trate de un caso de trata de personas derivó en que todo pase a la órbita de la Justicia Federal. Según contó la madre de Guadalupe, Yamila Cialone, la semana pasada estuvo en Buenos Aires con la idea de averiguar si había novedades en la búsqueda de su hija, quien ya tiene 8 años. Pero, al igual que desde el primer momento, no hay nada concreto.
OPERATIVO CERROJO
La misma noche del 14 de junio de 2021 en que se denunció la desaparición de Guadalupe Lucero, se activaron todas las alarmas referidas a su búsqueda. Y algunas horas después se dispuso un operativo cerrojo en todo el territorio provincial, con foco en los ingresos y egresos a San Luis.
Concretamente, los efectivos policiales de los controles camineros se encargaron de revisar todos y cada uno de los autos que salían de la provincia con el objetivo de detectar si llevaban a Guada escondida. Pero tampoco hubo resultados positivos en esta búsqueda.
Los padres de Guadalupe, Yamila Cialone y Eric Lucero, lamentaron tiempo después y denunciaron que este “operativo cerrojo” se inició varias horas después de la desaparición de la niña. Tanto que, entre que se la llevaron y se comenzó con esta medida, tranquilamente la niña podría haber sido “sacada” de San Luis escondida en cualquier vehículo.
“Sabemos que acá, en San Luis, se la buscó mal. Y que cuando se activó la Alerta Sofía (NdA: mecanismo específico para coordinar la inmediata búsqueda y localización de las niñas, niños y adolescentes desaparecidos) ya era muy tarde para poder dar aviso a las demás provincias. Eso conlleva, entonces, a que hayan podido sacar con facilidad a mi hija hacia otra provincia”, reflexionó su madre en una entrevista reciente con Los Andes.
ALLANAMIENTOS SIN INDICIOS
En los días posteriores, y con toda la provincia y el país revolucionados, se realizaron varios allanamientos en baldíos, descampados y casas deshabitadas en las inmediaciones del Barrio 544 Viviendas y la zona sur de la capital puntana. Pero todo fue en vano.
Efectivos policiales de San Luis y de otras fuerzas de seguridad nacionales, a quienes se sumaron rescatistas y binomios de perros rastreadores con sus guías de todo el país -principalmente de Mendoza, Córdoba y San Juan- participaron de los rastrillajes en búsqueda de cualquier pista que pudiera acercarlos al paradero de Guadalupe. Una vez más, no se encontró nada.
En medio de tanta incertidumbre y falta de noticias y pistas concretas, hasta sumaron sos voces videntes y parapsicólogos para hacer públicas sus elucubraciones, algo que no solo careció de rigor científico y empírico, sino que -además- fue duramente criticado por la familia de Guadalupe.
LA BÚSQUEDA EN MENDOZA
En medio de un mar de dudas y de falta de certezas, algunos allanamientos traspasaron los límites provinciales de San Luis y se enfocaron en otras provincias. En octubre de 2021, 4 meses después de la desaparición, se llevaron adelante tres allanamientos en Godoy Cruz y Luján ante versiones poco consistentes de un supuesto avistamiento de Guadalupe Lucero Cialone en Mendoza.
Pero, como había ocurrido hasta entonces y como continuó siendo una constante en los distintos allanamientos y rastrillajes posteriores, no hubo noticias ni indicios de la niña. Y ya son 3 años con la misma ausencia de confirmaciones, certezas. Y con la angustia pisando los talones de Yamila, de Eric y de toda la familia de Guada.
EL HOMBRE QUE DIJO HABER MATADO A GUADALUPE
El miércoles 29 de junio de 2022, poco más de un año después de la desaparición de Guada, un hombre de 25 años hizo presente en la Comisaría 2 de la Ciudad de San Luis. Al ser entrevistado por los efectivos policiales, confesó ser el asesino de la pequeña. Y hasta dijo que había enterrado su cuerpo en la zona de Potrero de los Funes.
Más allá de que la declaración activó algunas alarmas y se dispusieron operativos y rastrillajes en la zona, a las pocas horas esta hipótesis fue descartada de lleno. Y es que el mismo hombre dio, en ese mismo momento, otra versión en un relato posterior: dijo que había matado a Guadalupe, había quemado sus restos y los había arrojado al inodoro.
La poca coherencia del relato, la confirmación de que el hombre padece esquizofrenia, sumado a que los movimientos en su tarjeta SUBE no lo situaban aquel 14 de junio de 2021 por la zona donde había estado Guadalupe jugando en la vereda, llevaron a descartar por completo sus declaraciones. Y esta línea de la investigación.
En pocas palabras, otra posible pista que se caía. Y el misterio sobre el paradero de Guadalupe Lucero más activo que nunca.
ALERTA SOFÍA Y AUMENTO DE RECOMPENSA
Ni bien se activó la búsqueda de Guadalupe Lucero -en San Luis y en todo el país- se activó la Alerta Sofía. Se trata de un sistema de comunicación de emergencia rápida para el reporte de desapariciones de menores de edad, en situaciones que presenten un alto riesgo inminente sobre su integridad física y/o biopsicosocial.
Según su origen y lo que motivó su creación, esta alerta constituye una herramienta que pretende aumentar las capacidades de búsqueda y recupero de niñas, niños y adolescentes desaparecidas y desaparecidos. Este mecanismo, llamado Sofía en alusión al caso de la desaparición de Sofía Herrera (NdA: toma el nombre de una niña que está desaparecida desde 2008), es similar al modelo norteamericano de alerta conocido como “Alerta AMBER”, y también adoptado en otros países.
El caso de Guadalupe tiene muchas similitudes con el ya mencionado de Sofía Herrero. Se trata de otra niña que se encuentra desaparecida desde el 28 de septiembre de 2008.
La niña se encontraba junto a su familia y un matrimonio amigo en un camping de Río Grande (Ushuaia, Tierra del Fuego). Repentinamente se separó del grupo y, desde entonces, no se volvió a saber nada de ella. En aquel momento, Sofía tenía 3 años y 8 meses, por lo que actualmente ya tiene 19 años.
A nivel mundial, el caso de Guadalupe también recuerda al de Madeleine McCann, la niña que en mayo de 2007 -y cuando tenía también 3 años- desapareció en un balneario en del sur de Portugal, donde estaba de vacaciones con su familia. A 17 años de ese momento, tampoco hay confirmaciones sobre su paradero (más allá de las infinitas teorías).
De regreso al caso de Guadalupe, los días posteriores a la desaparición de la niña puntana, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de 2 millones de pesos. Y, a partir de septiembre de 2021, se aumentó el monto a 5 millones de pesos.
Según se detalla en la resolución 434/2021, el ofrecimiento de la recompensa es para quienes “brinden datos útiles que permitan dar con el paradero de Guadalupe Belén Lucero Cialone, argentina, titular del D.N.I. N° 55.151.732, quien habría sido vista por última vez, el día 14 de junio de 2021, aproximadamente a las 19:20 horas en el Barrio 544 Viviendas, de la ciudad de San Luis, provincia homónima”.
Además, el año pasado –y al cumplirse los dos años de la desaparición-, el Gobierno actualizó la foto de Guadalupe e incluida en el afiche donde se difunde la búsqueda de la niña.