Aunque se sabe que Mendoza pertenece a una zona sísmica, el temblor de la mañana de este jueves 26 de enero recordó a muchas personas la importancia de estar preparados ante la posibilidad de un sismo de gran magnitud.
“Una persona que sabe qué hacer en su lugar de trabajo, en la calle o en su hogar es una persona que puede salvar su vida y ayudar a otras ante una emergencia”, así busca concientizar el comunicado del Gobierno provincial y Defensa Civil.
Como primera medida se debe elaborar un “Plan de Acción Familiar”, tanto para situaciones en las que todos los miembros se encuentren en la casa o fuera de ella. En el último caso, se deberá establecer un punto de encuentro, preferentemente plaza o parque cercanos.
Los diferentes roles que asumirá cada integrante y las recomendaciones pueden replicarse en los planes de acción dentro de un grupo de trabajo. Dentro de cada hogar, escuela o trabajo, se deberá establecer un punto seguro y para ello es imprescindible conocer de qué material es la construcción e identificar lugares de protección sísmica alejados de ventanas y elementos que puedan caer.
Se recomienda en cada hogar realizar un listado con los datos de cada uno de los integrantes: DNI, grupo sanguíneo, obra social e indicaciones sobre enfermedades o medicamentos que como así también de las mascotas. Y tener un listado con contactos telefónicos importantes. Ambos listados, junto a documentos personales y copias, deben encontrarse en la mochila o kit de emergencia, que debe estar ubicado en un lugar accesible.
Mochila de emergencia ante sismos
La mochila debe contener elementos básicos para la subsistencia:
- recipiente con agua potable
- alimentos no perecederos (enlatados, arroz, alimentos secos, chocolate, barras de cereal)
- botiquín de primeros auxilios con medicamentos vitales
- muda de ropa y manta de abrigo
- radio y linterna a pilas, silbato y guantes
- elementos para aseo
- Incluye velas y fósforos, que deben ser utilizados con precaución y luego de asegurarse que no existe una pérdida de gas cerca
El diálogo previo entre los integrantes de cada grupo ayudará a establecer roles y tareas durante la emergencia, como así también poder alertar y transmitir de antemano tranquilidad a niños, adultos mayores y personas con discapacidad ante los posibles siniestros que puedan suceder.
Qué hacer antes, durante y después de un sismo
Antes de un sismo
– Verificar el material de la casa, colegio o lugar de trabajo.
– Identificar lugares de protección sísmica, mantenerse alejados de ventanas y elementos que pueden caerse.
– Tener a mano la mochila de emergencia.
Durante
– Mantener la calma.
– Ubicarse debajo de una mesa de madera o un elemento firme, lejos de ventanales y/o cristales.
– Si vas conduciendo, disminuir la velocidad y detener el vehículo en un lugar seguro.
Después
– Dirigirse hacía una zona segura dentro o fuera de la vivienda o lugar de trabajo.
– Cortar los suministros de luz, gas y agua y, al restablecerlos, verificar que no existan pérdidas.
– Utilizar solamente linternas, no prender velas ni fósforos.