La Unión Europea ha anunciado cambios en los requisitos de viaje para los turistas de países que actualmente no necesitan visa para ingresar al continente europeo, entre ellos Argentina. A partir del año próximo, 2024, se implementará un nuevo permiso de viaje denominado ETIAS (European Travel Information and Authorization System, por sus siglas en inglés), que reemplazará al tradicional sellado de pasaportes.
La entrada en vigor del ETIAS implicará que los argentinos, al igual que los ciudadanos de otros países latinoamericanos como Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela, entre otros, deberán tramitar este permiso antes de su viaje a Europa. El objetivo de esta medida es fortalecer la seguridad y facilitar el control de ingreso de los turistas en los países europeos.
Para obtener el ETIAS, los viajeros argentinos deberán cumplir con algunos requisitos. En primer lugar, deberán contar con un pasaporte válido con una vigencia mínima de tres meses a partir de la fecha de llegada a Europa.
Además, será necesario disponer de una tarjeta de crédito o débito para el pago de la solicitud, así como una dirección de correo electrónico para recibir el documento de aprobación.
Al momento de realizar la solicitud, se requerirá proporcionar información detallada del pasaporte, incluyendo nombre, apellido, número de pasaporte, fecha de emisión y país de emisión, así como también información de contacto, como domicilio y correo electrónico.
¿Cuánto demora y cuánto cuesta?
Según informan las autoridades de la Unión Europea, el proceso de aprobación del ETIAS se realizará en los primeros tres días hábiles desde que se realiza el trámite. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la aprobación será casi instantánea.
El costo del permiso será de 7 euros para los mayores de 18 años, mientras que los menores y adultos mayores de 70 años estarán exentos de tarifas. El ETIAS tendrá una vigencia de tres años.
Cabe destacar que esta iniciativa es similar al sistema electrónico de autorización de viajes de los Estados Unidos, conocido como ESTA. Ambos sistemas buscan agilizar los procesos de control migratorio y garantizar la seguridad de los viajeros.