La esofagitis eosinofílica es una enfermedad crónica del esófago que no existía hace 40 años pero hoy por hoy, según los expertos, se está conviertiendo en una epidemia.
La EE puede afectar afecta principalmente a hombres jóvenes y tiene una amplia distribución geográfica. Se distingue por la presencia de eosinófilos en la mucosa del esófago, lo que provoca una inflamación de la misma.
Los eosinófilos se acumulan en el esófago, causando dolor de garganta, dificultad para tragar, dolor en el pecho, náuseas y vómitos. Se cree que tiene una causa inmunológica o alérgica similar a otras enfermedades de este tipo con un crecimiento alarmante en los últimos años.
Los síntomas de la esofagitis eosinofílica
Tanto adolescentes como los adultos pueden experimentar síntomas similares en la esofagitis eosinofílica, como dificultad para tragar alimentos sólidos, secos o densos.
Según explican en Diario de Sevilla, la dificultad para tragar se debe a la inflamación del esófago y en casos graves, puede llevar a un estrechamiento del mismo que provoca que los alimentos se atasquen.
Se llama “impactación alimentaria” al atascamiento de alimentos en el esófago. Si el objeto no se mueve hacia el estómago o es expulsado puede haber riesgo de ahogamiento.
Cada vez hay más casos de esofagitis eosinofílica
Se cree que el aumento de casos puede estar relacionado a factores como una mayor conciencia y diagnóstico de la enfermedad, así como cambios en la dieta y el medio ambiente. Otro factor importante la demora en el diagnostico. El número total de casos tiende a acumularse y aumentar con el tiempo.
No obstante, los expertos creen que, debido a su conexión con otros tipos de reacciones alérgicas, que han aumentado notablemente en nuestra sociedad en los últimos años, es muy probable que se haya visto favorecida por una mayor precisión en el diagnóstico de enfermedades que antes se atribuían al reflujo gastroesofágico.
También se ha planteado la posibilidad de que la genética y los antecedentes familiares puedan desempeñar un papel en la aparición de la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento de la esofagitis eosinofílica consiste en la eliminación de los alérgenos alimentarios y la reducción de la inflamación. Existen otros tratamientos para casos más complejos como modificadores de los leucotrienos, inmunomoduladores y dilatación esofágica.