Prácticamente desde sus inicios, la industria del cine porno se ha encontrado regida por parámetros que apuntan a la satisfacción masculina, heterosexual y en la que el único objetivo parece ser la del disfrute de los protagonistas masculinos. Y son precisamente estos estereotipos los que pretenden romperse con esta nueva concepción de “cine porno feminista”, que comenzó a tomar cada vez más fuerza con la llegada del siglo XXI.
“Lo que guía todo el proyecto es que el placer de la mujer importa en estas producciones. Está pensado como para salir del estereotipo del porno machista; que es pura penetración y tiene su punto cúlmine cuando el hombre tiene el orgasmo”, resume el director mendocino Luciano Baca, quien dirigirá una película “porno feminista” asociado a una empresa multinacional que lo ha tomado como co productor.
De hecho, ya está abierto el casting para buscar actores y actrices para la producción (orientado a protagonistas de todo el país), que aún no tiene fecha de inicio de rodaje ni de estreno. Ni siquiera está confirmado que la película vaya a llegar a Argentina en su primera distribución.
“Es la primera vez que encaro un proyecto así. Lo bueno e importante es que cuento con una guía sobre lo que es el cuidado de los actores y actrices y todos los pasos a seguir, eso me ha facilitado el know how”, resume el director, mendocino cuyo nombre artístico es Lucciano Art) y quien se desempeñará como director y co productor de la película. Con 31 años, el realizador mendocino cuenta con una variada experiencia audiovisual, aunque más enfocada en la publicidad y videoclips para músicos. Además, durante tres años se desempeñó como director de un elenco Potencia Sensorial, un grupo de 25 performers con una puesta similar al estilo de Fuerza Bruta donde evidenciaban su disconformidad contra el sistema. Como director teatral del elenco, Baca y Potencia Sensorial recibieron distintos reconocimientos y premios.
Qué es el “porno feminista”
“El ‘porno feminista’ tiene varios nombres en realidad. Hay quienes lo llaman ‘porno ético’ o simplemente ‘porno’, ya que no necesariamente la denominación tiene que estar reservada sí o sí para el ‘porno machista’. Lamentablemente ha sido siempre así, porque los directores y la industria siempre han hecho producciones porno enfocadas en la mirada hétero y del hombre”, sintetiza Baca.
Erika Lust, nacida en Suecia y radicada en Barcelona, es la principal referente del conocido popularmente como ‘porno feminista’. Tras haber estudiado Ciencias Políticas en la Universidad de Lund, completó una especialización en Derechos Humanos y a fines de la década del 90 comenzó a adentrarse en el porno. No lo hizo con una actitud tradicional, sino que irrumpió para deconstruirlo. Actualmente es directora, guionista y productora de cine porno feminista (o cine porno con perspectiva de género, para hablar con los términos correctos).
“Erika empezó en una industria en la que, decían, no había demanda y fue el porno para mujeres. Hizo un cortometraje centrado en un hombre que lleva una pizza a una mujer, pero lo orientó desde otra mirada, justamente desde la mujer. A diferencia del argumento estereotipado en el que la mujer no tiene dinero y le paga teniendo relaciones, en el corto de Erika Lust la mujer le paga al hombre (¿¡por qué no debería tener plata!?) y el encuentro sexual se da cuando el vendedor vuelve porque se olvidó el casco. No está esa fantasía estereotipada de que, al no tener cómo pagar, la mujer paga con sexo”, explica Baca.
El director mendocino resaltó que este tipo de cine porno está ganando protagonismo en el mundo, aunque en Argentina son pocos los directores que se encuentran encabezando estas producciones. “Por lo que he visto en esta primera experiencia que estoy encarando, es más difícil producir este tipo de películas. Y es que, al tener tantos cuidados con las personas que están trabajando, se necesita prácticamente un profesional dedicado a ello. Y eso implica más presupuesto en pos de conseguir y seguir todos los cuidados”, concluye Baca.