Una mujer de 45 años falleció en la ciudad rionegrina de Bariloche tras contraer hantavirus. Había estado varios días internada en el Sanatorio San Carlos.
Se trata de Ana Natalia Ayala, quien se desempeñaba como docente de un jardín maternal de la ciudad cordillerana.
El 7 de marzo, el Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe confirmó el fallecimiento de un paciente menor de edad con Hantavirus tras la confirmación del ANLIS Malbrán. El paciente comenzó a tener síntomas el 13 de febrero y falleció el 15, internado en el Hospital de Reconquista.
¿De que se trata esta enfermedad? Es una zoonosis emergente producida por virus ARN pertenecientes a la familia Bunyaviridae. Los virus tienen una distribución mundial, y producen en los seres humanos dos formas clínicas graves, la Fiebre Hemorrágica con Síndrome Renal en Asia y Europa y el Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus en América.
Son transmitidas al ser humano por roedores silvestres, reservorios naturales de la infección, que presentan una infección crónica asintomática con viremia persistente y eliminan el virus a través de la orina, saliva y excretas.
Ante esto desde el Parque Nacional Nahuel Huapi recordaron que para evitar el contagio de hantavirus recomiendan ingresar a lugares cerrados con barbijo (N° 95/99/100), protección ocular y guantes” y ventilar al menos 30 minutos antes de entrar.
Igualmente, mojar el suelo con lavandina diluida en nueve partes de agua fría, dejar actuar por 30 minutos y pasar un trapo húmedo para evitar que se dispersen las partículas
El hantavirus en Argentina
En el país circulan dos especies de virus hanta (Andes y Laguna Negra) y al menos 10 genotipos virales diferentes, 8 de ellos han sido asociados al síndrome cardiopulmonar por hantavirus: Andes sur; Andes lechiguanas, Andes Buenos Aires (HU39694), Andes Central Plata, Andes Orán, Andes Bermejo, Andes Juquitiba y Laguna Negra, según detalla el Ministerio de Salud de la Nación.
Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados.
Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado.
La transmisión al humano generalmente ocurre al introducirse en el hábitat de los roedores en zonas suburbanas y ambientes rurales, principalmente en los peri-domicilios y durante el desarrollo de actividades laborales, recreativas, o en lugares cerrados como galpones o depósitos infestados por roedores. También existe evidencia de transmisión persona a persona, y por ello, las secreciones y otros fluidos humanos deben considerarse potencialmente peligrosos.
Síntomas de hantavirus
El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock cardiogénico. Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.
Se pueden considerar las siguientes formas de presentación:
-Forma febril indiferenciada
-Formas con compromiso abdominal, renal, hemorrágico o neurológico
-Síndrome cardiopulmonar (SCPH)