Si hay que remitirse a la definición de diccionario, hay que decir que el bienestar es el estado de la persona cuyas condiciones físicas y mentales le proporcionan un sentimiento de satisfacción y tranquilidad.
En realidad se trata de la confluencia de diversos factores y condiciones que deben contribuir a tal cosa. Nada simple, pero siempre anhelado. Y sobre todo hay que considerar que se trata de una percepción netamente subjetiva, ya que no será lo mismo para los diferentes individuos por lo que un paso esencial es preguntarse qué nos hace bien.
Un trabajo publicado por Magdalena Balica, Responsable sénior de investigación sobre políticas educativas del Bachillerato Internacional, una organización que promueve una formación superadora de alumnos esboza los parámetros sustanciales del bienestar.
“Dicho de forma sencilla, el bienestar es el estado que se alcanza cuando uno se siente y desenvuelve bien en la vida. Uno de los modelos conceptuales más influyentes a la hora de explicar el bienestar se conoce con el nombre de PERMA (por sus siglas en inglés). El modelo PERMA fue propuesto por Martin Seligman, pionero del campo de la psicología positiva, y consta de cinco pilares que definen colectivamente el bienestar”, explica. Y luego enumera los pilares esenciales:
- Emociones positivas: sentirse bien
- Compromiso: estar totalmente inmerso en una actividad
- Relaciones: estar conectado genuinamente con los demás
-Propósito: dar sentido a la existencia
- Logro: sentirse realizado y satisfecho
Cómo lograr el bienestar
“Tener buena salud no solo es la ausencia de afecciones o enfermedades. Se entiende por salud al estado de completo bienestar físico, mental y social; y para cuidarla es necesario implementar hábitos que la acompañen”, asegura en una publicación la doctora Paola Caro, Directora Médica de Vittal, una organización de urgencias y emergencias médicas nacional.
Luego expresa que hay ciertas acciones que pueden llevarse a cabo para empezar por cuidar la salud física y mental. Algunas de ellas son:
1) Desarrollar y practicar buenos hábitos de higiene. El lavado de manos es una de las principales herramientas, ya que son nuestro principal instrumento de contacto, siendo una fuente de contaminación muy importante, sobre todo alrededor de las uñas, donde se acumulan gérmenes. Por ello es fundamental lavarlas frecuentemente con agua y jabón.
2) Estar atentos y cumplir con el calendario obligatorio de vacunación. La vacunación ayuda a prevenir la propagación de enfermedades. Además, para los adultos mayores, embarazadas, personas con factores de riesgo, niñas y niños de 6 a 24 meses, y en general para toda la población, es recomendada también la aplicación de la vacuna antigripal de la cepa 2023, que es compatible con las demás vacunas, incluida la de Covid-19.
3) Realizar un examen médico por lo menos una vez al año. Las pruebas regulares son la mejor manera de prevenir las enfermedades debido a que permiten detectar los primeros síntomas de alguna enfermedad o dolencia.
4) Dormir, comer, mantenerse hidratado, protegerse del sol. Los hábitos saludables son todos aquellos que hacen las personas todos los días. La buena alimentación consiste en comer las 4 comidas diarias y 2 colaciones, una a media mañana y la otra a la tarde. Aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana. También se deben beber aproximadamente 2 litros de agua por día y evitar excesos de alcohol, de tabaco y el consumo de drogas.
5) Hacer ejercicio. Realizar actividad física como mínimo durante 30 minutos, 3 veces a la semana e intentar dormir no menos de 8 horas por día son parte de algunas de las acciones que se recomiendan para mantener una buena salud.
El ejercicio reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ya que disminuye la mortalidad por cardiopatías isquémicas, mejora los valores de tensión arterial en pacientes hipertensos, mejora el perfil lipídico -reduciendo los triglicéridos y aumentando el colesterol HDL-, ayuda a controlar el peso, favorece la reducción de grasa corporal -mejorando la resistencia articular y fuerza muscular-; y fortalece los huesos que ven aumentada su densidad, disminuyendo así la osteoporosis en la adultez.
6) Dedicar tiempo al disfrute y al ocio. Es importante realizar actividades que diviertan, compartir agradables momentos en compañía de familiares y amigos. Esto garantizará una buena salud mental y disminución del estrés que produce varias enfermedades.
7) Cuidar la higiene bucal. Lavarse los dientes después de cada comida ayuda a prevenir las caries y otros problemas dentales.
8) Mantener una correcta limpieza del hogar, en especial en los lugares donde puedan habitar los microbios.