El ritual de sellado del féretro en el que descansan los restos del papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger), fallecido el último día de 2022, se realizó como despedida final al líder católico, que fungía como papa emérito después de su renuncia en 2013.
Pero junto con el cuerpo y la vestimenta que incluyeron las exequias, en el féretro se introdujo otro elemento momentos antes de ser sellado para su final sepultura, en la Basílica de San Pedro de Roma.
Fue no otro que Georg Gänswein, el secretario de Benedicto XVI, quien se encargó de hacer el ritual. Este cardenal se emocionó al mirar por última vez el rostro de Benedicto y cubrirlo con un velo blanco. A continuación, depositó junto a su cuerpo una bolsa de tela con medallas del Papa, que evocaban los 7 años, 10 meses y 9 días que duró su pontificado: siete monedas de oro, diez de plata y nueve de bronce.
Pero junto con eso, se depositó un tubo de plomo, dentro del cual había un pergamino con su biografía. Ese texto acaba de ser dado a conocer por el Vaticano.
“Benedicto XVI fue el 265º Papa. Su recuerdo permanece en el corazón de la Iglesia y de toda la humanidad”, dice el texto en el principio.
Luego, recuerda que este pontífice “situó la cuestión sobre Dios y la fe en el centro de su pontificado, en una búsqueda continua del rostro del Señor Jesucristo y ayudando a todos a conocerlo, en particular mediante la publicación de la obra en tres volúmenes Jesús de Nazaret”.
También, en otro fragmento, se dice que Benedicto estaba “dotado de vastos y profundos conocimientos bíblicos y teológicos, tenía la extraordinaria capacidad de elaborar síntesis esclarecedoras sobre los principales temas doctrinales y espirituales, así como sobre cuestiones cruciales de la vida de la Iglesia y de la cultura contemporánea”.
Agrega que, tras la renuncia al pontificado, Ratzinger “vivió los últimos años de su vida en el Vaticano, en el monasterio Mater Ecclesiae, dedicándose a la oración y la meditación”.
Sobre los abusos sexuales protagonizados por curas católicos, y que conmocionaron su papado, el texto también los menciona, cuando dice que Benedicto XVI “luchó con firmeza contra los delitos cometidos por el clero contra menores o personas vulnerables, llamando constantemente a la Iglesia a la conversión, la oración, la penitencia y la purificación”. “Como teólogo de reconocida autoridad, dejó un rico legado de estudios e investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe”, finaliza.
El texto del pergamino añade las fechas de su vida y de su pontificado. “Que vivas siempre en Cristo, Padre santo”, concluye.
