Kalena, Kalu, Kamari, Kamal y Kenay. Tres potrillos y dos potrancas, todos nacidos entre septiembre y octubre de este año. Y, como corresponde, ¡son y serán durante varios meses los consentidos del cuerpo! “Nosotros recibimos periódicamente a chicos de las escuelas, y hoy todos están fascinados con ellos. Salen enamorados”, describe Diego Donaire.
Se trata de los 5 caballos que nacieron este año y que ya comenzaron su adaptación previa al entrenamiento para convertirse en los nuevos integrantes de la Policía Montada de Mendoza. Es la primera vez en años que nacen 5 crías en un solo año. “En 2016 nació uno solo, y en 2021 hubo dos pariciones. Esas habían sido las últimas”, resume Donaire, quien es subcomisario y jefe de la Policía Montada.
Mientras que entre 2016 y 2023 solo nacieron 3 caballos en la Montada, solamente en 2024 hubo 5 “pariciones” (es el término técnico correcto). Con estos 5 nacimientos, los equinos en la Policía Montada de Mendoza ya son 75. No obstante, 70 están operativos, ya que recién dentro de 3 años y medio estos nuevos integrantes (todos con la K como inicial de su nombre, detalle que no es una mera coincidencia o casualidad) estarán listos para salir a galopar la calle.
“Estamos todos muy emocionados, porque son nuevos compañeros que se suman. Además, son futuros recursos, no solo para operativos y patrullajes en la calle, sino para rastrillajes y otras situaciones a las que no se puede llegar ni a pie ni en vehículos. Pero a donde sí llegan los caballos”, resume Donaire.
FLAMANTES INCORPORACIONES: NACIERON 5 CABALLOS EN LA POLICÍA MONTADA
Cada año, entre octubre y noviembre -cuando comienzan los días de calor- se inicia la temporada de “agarre”. Es la sección de veterinaria de la Montada quien inicia el trabajo para intentar que caballos y yeguas -del plantel estable del cuerpo- se apareen. Aunque no siempre el resultado es garantizado.
Once meses después, entre septiembre y octubre del año posterior -y ya transcurrido el embarazo, en caso de que el “agarra” haya sido exitoso-, llega el momento de la parición.
Por esto mismo es que entre septiembre y octubre de este año fue el momento en que “Los 5 K” vieron la luz. “Es una cifra inédita e histórica”, refuerza el jefe de la Policía Montada.
El primer año de los 3 potrillos (machos) y las 2 potranquitas (hembras) será exclusiva de lactancia, por lo que las crías se mantendrán en todo momento junto a sus madres. Se les brindará un cuidado especial hasta que, una vez que cumplan el primer año, se iniciará la etapa de “destete” (separarlo de la madre y la lactancia).
A partir de los 2 años, en tanto, comienza el entrenamiento especial. Pero no es sino hasta los 3 años y medio cuando el caballo o la yegua están listas para incorporarse a sus funciones y salir a galopar.
“Toda la formación y el proceso de amanse racional se mantiene hasta los 3 años y medio, se lo va preparando para socializar. Hay que acostumbrarlo a los ruidos, a la gente, a la pirotecnia (porque se llevan a los operativos en la cancha), a saltar la acequia, a moverse por zonas urbanas”, sintetiza Donaire.
Todas las crías que aún no cumplen dos meses de vida son de la raza Silla Argentina, una de las más exclusivas y vistosas. Los 70 caballos de la Montada de Mendoza son de esta raza, y se trata de ejemplares con imponencia, pero que además son fuertes, dóciles y con un temperamento característico.
Estos 3 potrillos y 2 potrancas quedarán asignados en lo que es el Gran Mendoza (actualmente hay 45 caballos, por lo que serán 50 cuando estén operativos). Los otros 30 están diseminados en las delegaciones de la Policía Montada del Este, el Valle de Uco y el Sur.
CÓMO SE ELIGEN LOS NOMBRES DE LOS CABALLOS, SEGÚN EL AÑO DE NACIMIENTO
La elección de los nombres de los caballos y yeguas que nacen y se suman al cuerpo de la Policía Montada de Mendoza se define con el mecanismo de “afijos”. En ese sentido, según el año de parición, es la letra asignada para el nombre con que se bautiza. Y se respeta el orden de las letras del abecedario por cada año que transcurre.
Por cada año, hay una letra preestablecida. Así, entonces, a los dos que habían nacido en 2021 les correspondía la H. Y por ello fueron bautizados como Hércules y Haciel. Si hubiese habido nacimientos en 2022, hubiesen correspondidos nombres con la letra “I”, mientras que para 2023 quedaban nombres con “J”.
Como en 2022 y 2023 no hubo pariciones, esas letras se saltearon, Y, siguiendo el orden alfabético, la “K” correspondía a 2024. Y por ello es que las nuevas 5 “incorporaciones” fueron bautizadas como Kalena, Kalu, Kamari, Kamal y Kenay.